Madres y padres del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA) presentaron este lunes una carta a las autoridades de la institución en la que expresaron el "rechazo y repudio al contenido del acto conmemorativo por el 9 de julio", que se realizó el jueves pasado en el Aula Magna, cuando dos exoficiales de la Fuerza Aérea, veteranos de la guerra de Malvinas, desconocieron el rol de la última dictadura cívico-militar y las torturas a los conscriptos durante el conflicto bélico.

La carta, además, solicita una reunión urgente con la rectora para que de explicaciones, y para "prevenir nuevas situaciones como estas que no reflejan el sentir de quienes apoyamos y defendemos una educación democrática, de respeto a las instituciones, laica, pública y de calidad", afirma la misiva que al momento de la presentación reunía más de 350 firmas.

La carta comenzó a circular entre los padres al día siguiente de la polémica presentación, y horas después de que los rechazos y repudios estallaran en los diversos grupos de whatsapp de la comunidad educativa.

"Nos parece una falta de respeto a la memoria de los caídos en la Guerra de Malvinas, y las familias todas de este establecimiento escolar, que durante el acto hubiera dos oficiales retirados de la Fuerza Aérea ensalzando el rol de las Fuerzas Armadas durante la guerra, a través de un vídeo o presentación, que además tenía elementos religiosos no admitidos en un colegio público y laico", sostiene la carta presentada en la tarde del lunes.

Y agrega:"Todo esto cuando sabemos que el enfrentamiento bélico significó la muerte de jóvenes de 18 años que fueron enviados a luchar sin equipamiento, sin preparación, a enfrentar a un enemigo profesionalizado. Jóvenes que incluso debieron sufrir la tortura y el maltrato de sus altos mandos".

 

Antecedentes de un clima de época

También señala que no es un hecho aislado sino parte del particular espíritu de época que imprime el gobierno actual. "En épocas en que las autoridades nacionales y su Ministro de Defensa desestiman episodios que pusieron en riesgo la democracia recuperada en 1983, lo sucedido en el CNBA, preocupa mucho más", sostienen los firmantes.

Y en ese sentido, recuerdan que "durante el pasado acto conmemorativo del 25 de Mayo hubo una docente que hablo y ensalzó la Campaña del Desierto, leyendo un documento sin ninguna autocrítica respecto al genocidio de los pueblos originarios".

"Vemos con preocupación un patrón que nos asusta y hace sonar todas las alarmas respecto a una línea ideológica que no representa la historia de este Colegio", advierte la carta escrita por un grupo de madres y padres de los 3 turnos, al mismo tiempo que reclama explicaciones a la nueva rectora Valeria Bergman, quien asumió en febrero pasado.

Hay que recordar que durante el acto en conmemoración del Día de la Independencia, en el que estuvieron presentes estudiantes, autoridades y docentes del colegio, los dos exoficiales, proyectaron un video de aproximadamente 20 minutos,en el que mostraron las bases militares en las que se entrenaron los pilotos, qué aviones se utilizaron en el conflicto bélico y las operaciones en las que intervino la Fuerza Aérea. Las imágenes fueron acompañadas con música épica y un final con el Ave María.

En ese contexto, finalizado el video, se abrieron las preguntas. "Un compañero se paró y les preguntó qué opinaban sobre los colimbas que fueron llevados a la guerra sin un entrenamiento previo y también por los 30 mil desaparecidos de la dictadura", contó Vicente Liut, estudiante de quinto año que participó del acto del colegio que tiene 108 víctimas del terrorismo de Estado, entre alumnos y ex alumnos.

Uno de los exoficiales respondió que los alumnos "nos merecíamos la verdad y no una opinión política", contó el estudiante del CNBA, y que no estaban en condiciones de opinar sobre las torturas a colimbas durante la la Guerra de Malvinas porque en la Fuerza Aérea no participaron conscriptos, a diferencia del Ejército y la Armada.

En ese momento, un padre que dijo que él había estado (movilizado) en Río Gallegos se paró y pidió que respondieran la pregunta sobre las torturas, al mismo tiempo "consideró que el acto era un avasallamiento a los compañeros que fueron llevados a morir, que era una vergüenza y que debía detenerse", contó Liut, y señaló que "toda el Aula Magna lo aplaudió".

Si bien el tema tomó estado público con la nota de Página/12, el rechazo a la presentación de los dos exoficiales aeronáuticos traspasó las paredes del colegio universitario horas después del acto, cuando recalentó las redes sociales y se multiplicaron los repudios de padres y alumnos.

El Mapac, madres y padres autoconvocados, sacó un comunicado en el que repudió la presencia en el CNBA "de miembros de las FFAA que no cuestionen su accionar en la dictadura cívico militar. Esas FFAA que ignoran la tortura y desaparición sistemática de personas y hacen silencio ante las preguntas acerca de una guerra decidida irresponsablemente, en la que enviaron a chicos sin entrenamiento a combatir en un conflicto desigual donde se torturó y maltrató también a los soldados".

"El único lugar admisible de militares en el CNBA es desde el de la autocrítica, la revisión del accionar durante la dictadura cívico militar que incluye a la guerra de Malvinas ante toda la sociedad. Guerra que alejó más aun la posibilidad de recuperar ese territorio nacional", afirma el texto dio pie a que otros padres armaran la carta dirigida a la rectora.

"Es muy grosero lo que pasó -dijo a este diario la integrante de Mapac Martina Miravalles--. Estamos muy sorprendidos. Cualquier cosa que pasa en un colegio es un acto pedagógico, y este acto para abordar una efeméride es vergonzoso".

Miravalles dijo, a título personal, que "si no hay respuesta de las autoridades habría que hacer un acto de desagravio de la comunidad educativa y presionar, porque el silencio también es una respuesta muy contundente, y nuestra replica a eso también debería serla".

El Centro de Estudiantes también repudió el acto por medio de un comunicado y exigió respuestas por parte de las autoridades: "Una cosa es defender el reclamo por la soberanía territorial sobre las Islas Malvinas y otra es hacer oídos sordos a un proceso que se llevó la vida de miles de personas".

La presidenta del centro de estudiantes, Julia Epstein, dijo a este diario que "trajeron a militares, no a pibes que hicieron la colimba, y lo que venían a decir era obvio. Pero además de que no se entiende la necesidad de relacionar Malvinas con el 9 de Julio, el padre que intervino terminó diciendo lo que pensábamos todos. Repudiamos el hecho y queremos una explicación de cuál era el fin educativo con el que los trajeron".