La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), el más importante nucleamiento de las comunidades evangélicas históricas del país, emitió un pronunciamiento que lleva la firma de su presidente, el pastor Néstor Miguez, en el que expresa su preocupación por el sesgo que tiene la información sobre los evangélicos que aparece en los medios de comunicación, atribuyendo a la totalidad lo que no es sino la posición de algunos grupos y comunidades.

En el documento titulado "Los evangelios, los evangélicos y la agenda pública" aclaran que "en términos actuales, podemos decir que Jesús acentuó sus enseñanzas vinculadas con la igualdad de todas las personas en su dignidad, la justicia social, especialmente en términos de alimentación y hábitat, salud, educación, los derechos humanos, personales y sociales y la solidaridad con y entre quienes padecen, así como el uso responsable y compartido de los bienes y recursos naturales".

Advierten que, si bien "el crecimiento de las iglesias evangélicas en América Latina en tiempos recientes ha hecho más visible su presencia pública" vemos con preocupación "que en los últimos años los medios informativos han destacado, no siempre con acierto, la actuación de algunos personeros o entidades evangélicas que han expresado sus posiciones en materia relativas a género y aborto, seguridad y otros asuntos mayormente en términos absolutos y polémicos, obviando la realidad que no todos los evangélicos sostenemos las mismas opiniones en estos temas".

A pesar de que el texto no lo expresa taxativamente, la aludida preocupación hace referencia a publicaciones periodísticas que dan por sentado que los evangélicos, referidos en forma genérica, respaldan posiciones políticas, sociales y culturales conservadoras y de respaldo a la dirigencia política que se expresa en el mismo sentido.

Sostiene la FAIE que "las iglesias y creyentes evangélicos, varones y mujeres, han participado activamente en la vida social y política, especialmente en las áreas de educación, salud, servicios sociales, derechos humanos, acompañamiento a los pueblos originarios, libertades cívicas, actividad sindical, cultura y deportes, resguardo de la naturaleza, entre otras, desde el nacimiento de nuestro país". Y subraya que "la lista de nombres (incluso mártires) y sus acciones sería muy extensa, aunque desconocida para gran parte del público". Se trata, dicen, de personas que "desde la comprensión del Evangelio, desarrollaron iniciativas progresistas que generaron avances transformadores y positivos de nuestra sociedad".

Y respecto de cuestiones que están en el debate público con motivo de la campaña electoral, las iglesias reunidas en la FAEI sostienen que "según los evangelios, Jesús no expresó posiciones extremas en temas de moral sexual". Y agregan que evitó condenar a una mujer acusada de adulterio "rescatando así su vida" y fue "extremadamente duro con el rico que ignoraba al pobre que dormía en la calle frente a su puerta y y con quien no quiso compartir sus bienes con los pobres".

Afirma también la FAIE que "Jesús vuelca las mesas de los que especulaban con el cambio de dinero y quienes hacían negocio con la religión" y que en sus enseñanzas sostuvo que “el que quiera ser grande debe servir a los demás”. Respecto de las cuestiones de género, mencionadas en otros textos bíblicos, el documento recuerda que aparecen señaladas "en un marco de afirmación de la vida y la justicia" y se trata de "indicaciones para las comunidades creyentes y no leyes que hay que aplicar al resto de la sociedad" porque "son opciones desde la fe, y no un impuesto moralismo fariseo".

Ratificando que "entendemos y alentamos el compromiso de los creyentes evangélicos en el ámbito público y en la política, según sea su vocación" las iglesias reunidas en la FAEI subrayan que "Jesús sanó, enseñó y alimentó a multitudes, todo gratuitamente y sin exigencias" y que "no fueron solamente discursos sobre valores: fue su práctica cotidiana" buscando "alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, recibir a los extranjeros, vestir al desnudo, visitar enfermos y presos".

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