Racing, último campeón de la Superliga, arrancó una nueva edición del certamen con un empate sin goles ante Unión en Avellaneda. El equipo de Eduardo Coudet buscó infructuosamente la victoria ante un rival que prácticamente resignó el ataque en pos de mantener el arco en cero.

De entrada, la Academia se plantó en campo rival y con el arco santafesino entre ceja y ceja. Y enseguida Licha López entró al área y tocó de primera para Cristaldo, quien a la carrera remató de derecha muy cerca de un poste. A continuación, el arquero Sebastián Moyano, que hacía su debut en Unión, tuvo una floja respuesta al dar un rebote innecesario, pero Corvalán logró despejar el peligro. 

Poco después, Pillud abrió juego desde la derecha y Cristaldo tuvo otra chance, aunque esta vez su remate dio en un defensor tatengue. El debutante paraguayo Matías Rojas también probó al arco, aunque sin suerte. El local era una topadora y el conjunto dirigido por Leonardo Madelón, aun con cinco jugadores en su línea defensiva, recién pudo salir de ese incómodo atolladero cerca de la media hora, cuando un remate del colombiano Yeimar Gómez dio en un palo y en el rebote Sigali se enredó con Troyanski, en una jugada en la que el visitante reclamó penal.

Racing siguió insistiendo con sendos remates de Pillud y Cristaldo, hasta que, tras un corner, López fue empujado dentro del área por Corvalán, pero el árbitro Lamolina no lo consideró penal, por lo que ambos equipos se fueron al descanso con sus respectivas vallas en cero.

En el complemento,  el dominio del juego siguió en poder del elenco racinguista, que lució casaca azul y negra. Rojas envió un centro que Sigali de cabeza no pudo capitalizar. Conforme pasaban los minutos, Unión se replegó aún más y Coudet apuró un par de cambios. 

Ya con el Pulpo González y el debutante Montoya en cancha, el local persistía en su juego ofensivo. Un remate de Solari dio en el codo de un defensor visitante que estba en su área, pero el árbitro consideró que fue sin intención. 

Racing comenzó a sentir cierto desgaste y no era el mismo que el de la primera etapa. Zaracho probó desde lejos y en la última jugada se lo perdió el ingresado Cvitanich. De esta manera, la última línea santafesina fue una verdadera muralla y dejó a Racing con las ganas de regalarle un triunfo a su gente. Por su parte, y pese a un juego algo mezquino, Unión se llevó un punto valioso en un escenario por demás complicado.