El jefe de inteligencia de Estados Unidos, Dan Coats, dejará su cargo el próximo 15 de agosto tras meses de duros enfrentamientos con el presidente Donald Trump. El mandatario nombraría en su lugar al leal congresista republicano, John Ratcliffe.
Trump adelantó la decisión a través de su cuenta de Twitter, agradeciendo al saliente Coats "por su gran servicio" al país. Ratcliffe, miembro del comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, fue el pasado miércoles uno de los legisladores encargados de interrogar al ex fiscal especial Robert Mueller sobre los resultados de la investigación de la llamada “trama rusa”.
"Estoy de acuerdo con el presidente (del comité, Jerrold) Nadler cuando dice que Donald Trump no está por encima de la ley. Pero, maldita sea, seguro que tampoco está por debajo", le había remarcado Ratcliff a Mueller en aquella ocasión.
"Un ex fiscal de Estados Unidos liderará e inspirará la grandeza de la nación que ama", escribió Trump en referencia a Ratcliffe, que sirve en los comités de inteligencia, judicatura y seguridad nacional de la Cámara de Representantes.
La despedida de Coats llega luego de meses de confrontación, tras las repetidas críticas de Trump hacia la inteligencia nacional. Coats fue el encargado de presentar frente al Congreso el punto de vista de la inteligencia sobre Irán, Rusia, el Estado Islámico y los cambios climáticos, entre otros temas. Esas presentaciones irritaron más de una vez al mandatario.
Uno de los principales cortocircuitos entre ambos surgió a partir de Rusia. Mientras que Coats, con base en los informes de inteligencia elaborados por el FBI y la CIA, acusó a Moscú de intentar influir en las elecciones, el mandatario siempre se encargó de desacreditar esas versiones.
Coats también provocó la indignación de Trump el pasado mes de enero, tras declarar ante el Senado que consideraba improbable que Corea del Norte entregara sus armas nucleares, contradiciendo las expectativas del presidente.
Republicano muy respetado incluso por los demócratas, Coats fue un gran aliado del vicepresidente Mike Pence cuando fue senador por Indiana. Esa alianza con Pence lo habría protegido hasta ahora de un posible despido. La salida de Coats es la última de una larga serie de despidos de altos funcionarios de la administración Trump, entre ellos el secretario de Defensa Jim Mattis, la directora de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, y el secretario de Estado Rex Tillerson.