En el marco de la llamada causa de los cuadernos, el ex ministro de Planificación Julio De Vido pidió la prisión domiciliaria por su estado de salud y por estar a punto de llegar a la edad necesaria para solicitar este beneficio.

Según argumentó la defensa del ex funcionario en el escrito que presentó a la Justicia, De Vido padece hipertensión arterial, úlceras, un nódulo en un pulmón y es insulinodependiente. “No hablamos aquí de libertad, mucho menos de los riesgos que deben ser analizados frente a la posible excarcelación del imputado, sino de la posibilidad de sostener dicha detención bajo criterios menos gravosos para su salud, que aseguren la dignidad de la persona y la ausencia de tratos inhumanos que generen un gravamen concreto al individuo por parte del Estado que debe, frente a toda arbitrariedad, defenderlo”, expresaron.

Además, los abogados argumentaron que deberían darle este beneficio porque está “transitando” los 70 años, pese a que todavía no cumplió esa edad porque su nacimiento se produjo en el mes de diciembre. “Este razonamiento, tan lógico como comprobable, remite a que cumplidos los 69 años, es decir, el traspaso de un total de 25.185 días aproximadamente, comienza el recuento del año 70 de vida, momento en el cual nos encontramos”, afirmaron los abogados de De Vido.

En su reclamo, De Vido plantea su deseo de abandonar el penal de Marcos Paz e irse a una chacra que tiene en Zárate, y usar una tobillera electrónica.