En un intercambio con l@s soci@s de Página/12, Martín Granovsky analizó la campaña de cara a las PASO: ¿Qué hay en juego en la Argentina y qué están haciendo los dos contendientes principales: Macri - Pichetto, la fórmula del oficialismo, y Fernández - Fernández, la principal fórmula de oposición?

Algunos de los pasajes destacados  

-“Esta campaña, como ninguna otra, tiene como factor importante el miedo real y el miedo exacerbado”.

-“Las elecciones del 2015 tuvieron una característica, los sociólogos definieron el voto a Macri como un voto aspiracional, es decir, aquel que pone de manifiesto lo que yo quiero ser o lo que imagino que puedo ser si gana Macri. Esto estuvo presente tanto en sectores de las clases medias como en los sectores populares, vulnerados o vulnerables. Esto fue un voto muy marcado porque nadie gana por más del 50% solamente con la Recoleta”.

-“Ese escenario hoy no existe. En todo caso, lo que hay es el miedo a una vuelta al pasado, a un pasado supuesto, como si se pudiera volver alguna vez al pasado, eso es absolutamente imposible en la historia”.

-“El planteo oficial y oficialista es la exacerbación del miedo para que aquello que en el 2015 fue aspiracional, ahora se convierta en una esperanza y es, de nuevo, esperanza frente el miedo. El miedo a que me saquen lo último que tengo”.

-"El gobierno no está centrándose en promesas. Tiene algunos ejes, como por ejemplo, ‘nuestros hechos son palpables’ y, entonces, Macri se agacha y toca el asfalto, pero según estadísticas que publicamos en el diario, los kilómetros de rutas realmente hechos son 700”.

-“El relato quedó como sinónimo de invención, pero relato es narración de lo que existió. Esto es lo que el gobierno quiere imponer, porque lo que no puede hacer el gobierno es mostrar números”.

-“La pobreza cero aparecía como uno de los grandes objetivos de Macri, junto con la unión nacional y el éxito en el combate al narcotráfico. Tampoco hay números para mostrar, por eso lo que aparece es una historia de evangelización: aquí no está el futuro, en todo caso, tenés que hacer el sacrificio acá en la tierra para ganar el cielo y el cielo sería, ya que no se habla más de segundo semestre, el próximo gobierno. Entonces el sacrificio en la tierra estaría en los primeros cuatro años y el paraíso estaría en los segundos cuatro años”.

-“El miedo opera en términos de oposición a caricaturas. Si yo invento una caricatura resulta más fácil discutir contra esa caricatura, porque no es la realidad y, además, la inventé y si yo lo inventé, le inventé costados que puedo combatir fácilmente”.

-“La inestabilidad de un país lleva a la inestabilidad de los demás. No existe lejanía para esto. Entonces, estereotipo Venezuela, estereotipo de la hiperinflación, como si el 58% anual no lo fuera. Cuando uno quiere meter miedo tiene que hacer varias cosas al mismo tiempo, tiene que meter miedo inventando estereotipos y tiene que disimular las debilidades propias y eso se hace aumentando los estereotipos, aumentando el miedo al regreso de un supuesto totalitarismo”.

-“Me parece que el escenario aspiracional, entre los que quieren o ya decidieron votar a Macri y no son su núcleo duro, es ‘ya que hice el sacrificio, le doy una chance más’ y fíjense que esto es parte del discurso de campaña del gobierno: no quiero tirar el sacrificio al diablo, me sacrifico un poco más porque el paraíso efectivamente va a venir, se supone que al final habrá una recompensa y, entonces, la fantasía de la recompensa estaría acá nomás, a partir de un nuevo gobierno de Macri”.

-“Lo aspiracional en estas elecciones no es la certeza del ascenso social que tenían algunas franjas del electorado en el 2015, sino la esperanza de no caer más”.

-"¿Por qué esto no revienta? Esto no es una rareza, en general, la depresión económica nos lleva a la exclusión, la destrucción económica lleva a la depresión política y, a veces, lleva a situaciones individuales de angustia y depresión”.

-“Marco Aurelio García, ex asesor internacional de Lula, decía en 2016 que hay que tener cuidado con calificar solamente de neoliberales a los gobiernos que están surgiendo en América Latina, porque no vamos a ver otro fenómeno social nuevo: gobiernos neoliberales ultra conservadores dispuestos a durar porque saben que tienen que completar un ciclo, porque si no lo completan, la posibilidad de reversibilidad, aunque sea parcial, en América Latina es alta. Durar es una condición de la profundización y la intensificación de estos modelos ultraneoliberales y ultraconservadores”.

-“¿Para qué Macri, Pichetto y Vidal usan la palabra totalitario? Porque cuando se usa la palabra totalitario no sólo se está agitando el fantasma del miedo a la pérdida de la libertad individual, se está agitando el fantasma del miedo a la pérdida de la propiedad y este miedo es uno que históricamente lleva a posiciones más reaccionarias, más conservadoras y, luego, causa el fascismo”.

-“Alberto Fernández está tomando un eje de campaña muy definido que empezó con un anuncio, medida concreta, que fueron medicamentos gratis para los jubilados. Esto se puede hacer porque el PAMI es el comprador del 40% de los medicamentos del mercado argentino, entonces el poder de fuego y de regulación es altísimo”.

-“Otras propuestas del Frente de Todos como replantear el tema de las tasas o el tema de la especulación versus producción y trabajo entran en un terreno de disputa de poder y, por eso, uno podría pensar que va a recrudecer la campaña y, como dije antes, el macrismo aspira a un ciclo largo y el antimacrismo o los sectores populares también aspiran a retomar el gobierno para poder iniciar otro tipo de ciclo largo”.

-“Lo que Fernández - Fernández tienen enfrente es un poder, no sólo concentrado, sino extremadamente articulado que tiene grandes medios, tienen alianzas internacionales, como los Estados Unidos y el gobierno ultraconservador de Brasil, pero me parece que pensar en un blindaje sin fisuras no es posible. Desde el punto de vista de la voluntad es autoderrotista y, desde el punto de vista del análisis, me parece insuficiente, sino uno tendría que pensar que las sociedades estarían regidas solamente por la capacidad de manipulación y que no tendrían ningún efecto las experiencias concretas que vive cada uno todos los días. Me parece que, como mínimo, hay un combo de esas dos cosas”.