¿Quién sabe para qué sirve el día de les niñes en una sociedad que está en falta con tantxs de ellxs? Sin embargo difícil esquivar la fecha y Las12 toma esta celebración caprichosa para pensar las infancias y celebrar los contenidos que vienen a romper el molde de las princesas abnegadas y los varones dueños de la valentía y el poder. Esas princesas en castillos que necesitan ser salvadas por príncipes y las caperucitas desobedientes amenazadas por lobos feroces fueron, durante mucho tiempo, el lugar común de la literatura infantil repleta de una simbología binaria, que dejaba a las "ellas" en el lugar de sumisas. Por suerte, desde hace años estos estereotipos van cayendo y ya no se reflejan de este modo tan marcado, dando lugar a otras narrativas. Sin embargo, hay que decir que las mujeres aparecen casi siempre como madres cariñosas (pocas veces cansadas, mucho menos hartas) y mucho más que los hombres como padres. Carolina Silbergleit, dueña de Mandrágora Libros dice que las distribuidoras de afuera ya avisaron que aumentarán sus precios pero las editoriales locales todavía no los remarcaron, así que de acá hasta el domingo comprar libros puede ser una gran alternativa. “Hay incertidumbre sobre cómo va a seguir pero regalar libros siempre es una buena opción porque es una invitación a habitar nuevos mundos, desconocidos, y descubrirlos al mismo tiempo que bucear en el propio. Es disfrute garantizado: al mismo tiempo, en un contexto económico difícil, los libros siguen teniendo precios un poco más amables que los juguetes y es algo que dura para siempre" dice y explica que desde que ella abrió este espacio junto a su pareja, hace un apenas un año, se sorprendió por la cantidad de anti princesas, profesionales, heroínas y tira pedos que habitan los cuentos infantiles, a diferencia de hace no tantos años. Acá van algunos de esos títulos que afianzan el camino de construcción de nuestras infancias libres de patriarcado, porque al decir de Susy Shock en su libro Crianzas: hay un amanecer asomando y estaría bueno que no te lo pierdas, que no nos lo perdamos”.

Para espantar los miedos

¿Cómo hacer un monstruo espantoso? de Javier Garrido (La Brujita de Papel), trabaja este tema tan recurrente desde los 5, 6 años, cuando advienen las pesadillas y la certeza de la muerte y la finitud. Con un secreto para espantar los miedos y transformarlos, quien lee puede hacer su propio monstruo personalizado, uno al que no le falten garras ni pelos ni ojos, la criatura más horripilante sobre el planeta. Para amigarse con el terror y saber que todes somos un poco monstruos, en definitiva, así que mas vale amigarse con esa parte no tan horrible del mundo y humanizar a esas sombras que dan miedo a la noche.

Un homenaje a las vivencias de la infancia

De la autora de Mi pequeño llega Bimbi, un libro-álbum de ilustraciones hermosas con la impronta de Albertine, la artista suiza ganadora del premio Bologna Ragazzi Award, el galardón de la feria más importante de literatura infantil del mundo. Editorial Limonero trae este manual de belleza, que recrea momentos de juego, de pérdida, de gloria, amistad y hermandad en esas siluetas que la caracterizan a la autora, sin reglas sobre la simetría, lo gordo, lo flaco, lo lindo y lo feo tal como se entiende en el mundo publicitario. Grandes y chiques se pueden encontrar en esas escenas que Albertine recrea para viajar a la niñez y crear relatos orales a partir de ellas.

Inalcanzable

En Alguien como Antonio (Limonero), de las autoras Susanna Mattiangeli y Mariachiara Di Giorgio se recorre el mundo interior de un niño, desde su mirada y su palabra. Las autoras construyen un personaje “inalcanzable”, que juega a las escondidas y poco después viaja al espacio en su traje de astronauta. Que se sumerge hasta el fondo de una pileta y, al dar vuelta la página, se interna en la espesa selva, escabulléndose entre los distintos espacios. Antonio conecta a les lectores con la posibilidad que ofrece la imaginación en el mundo de les niñes, haciendo que la vida sea una aventura. Algo así también nos hace vivir la literatura y eso nos lo irán recordando las ilustraciones, donde Antonio se cruzará con escenas y personajes clásicos que forman parte de nuestra cultura.

¡Construí mi propia casa, lobo!

Desde pequeña, Ethel Batista sintió que en el cuento “Los tres chanchitos” había algo que andaba mal. Con el tiempo, quiso reversionar la historia desde la óptica de tres chanchitas en El Plan. Para la autora, en la versión original hay dos moralejas: una oculta, donde el tiempo de ocio aparece como un tiempo degradado, y una moraleja evidente que instala que sólo se puede triunfar y vencer los obstáculos con esfuerzo y trabajo. Así decidió escribir El plan, último libro editado por Calibroscopio. La autora le pidió a Eva Mastrogiulio, ilustradora del cuento, que rompiera con el estereotipo de la madre como única referente familiar o de familia tipo madre/padre como aparecía en la versión original. “Las chanchitas representan mis múltiples yo”, dice la autora. “Además de mi propia trayectoria familiar en donde las mujeres fueron y son capaces de construir casas que habitan de forma autónoma. Y también de enfrentarse a ciertos ‘lobos’ que no nos hacen la vida fácil”.

Otra chanchita que ya es un clásico

Olivia es una saga de cuentos infantiles protagonizados por una cerdita que se caracteriza por hacer lo que quiere y lograr cumplir sus deseos. Una especie de precedente impreso del dibujo animado Peppa Pig. El primero fue sólo Olivia y llamó la atención enseguida por la honestidad y avasallamiento del personaje femenino y por su gama minimalista de colores que no supera el blanco, negro y rojo. Según su contratapa ella es “muy buena para cansar a la gente”. Después del primer libro siguieron Olivia y su banda, Olivia y el juguete desaparecido, Olivia la espía, Olivia y las princesas. En todos se suceden las escenas de la vida cotidiana que logran sin componentes extraordinarios llenar de magia cada página. Olivia es una cerdita inteligente, aventurera, espontánea y sobre todo, libre.
 

Deseantes nos queremos

En El viaje de mamá, Mariana Ruiz Johnson (Kalandraka), se intercambian los roles tradicionales que suelen tener hombre y mujer en las familias. La mamá se va de viaje de trabajo, y el papá se queda con el niño elefante, que la extraña y quiere irse con ella pero que se termina adaptando a esos días en los que mamá no está. La mamá elefanta desarrolla su trabajo y se la muestra pasándola bien en el viaje, aunque los extrañe, mientras que el papá elefante realiza las tareas domésticas sin sobresaltos, cocina, duerme al pequeño y mantiene el orden de la casa. La mamá aparece cumpliendo sin traumas su deseo de desarrollarse profesionalmente y su deseo de ser madre.

Pelusas organizadas

Un grupo de pelusas habita en el ombligo de un publicista hípster que maneja un Audi y no quiere que nadie lo moleste. Cuando se da cuenta que una comunidad de pelusas vive en su cuerpo se sorprende y quiere deshacerse de ellas. Las pelusas lejos de amedrentarse se organizan y empiezan una manifestación para resistir. Entre este grupo de pelusas no hay varones, son todas mujeres que llevan pancartas que dicen “Femicidios 0”, “Vivienda Digna” y se cubren entre ellas. Pelusas en el ombligo es un fanzine sobre la amistad entre mujeres valientes y decididas, que luchan por su permanencia y su derecho a una vivienda, sin jerarquías ni diferencias. Una parábola de la realidad de las manifestaciones de mujeres en clave infantil, ilustrado por Hexico . Pedidos a [email protected]

Resistencias

En Salvaje, de Emily Hughes (Libros del Zorro rojo) una niña crece en el medio de la selva, contenta y libre, hasta que una familia la “rescata” y la obliga vivir en cuatro paredes, inculcándole las costumbres sociales de la clase media alta. La niña resiste, no hace nada de lo que le piden, rompe todo para expresar que no quiere estar ahí, que su lugar es en la selva con los animales, aunque eso no sea bien visto. Después de un tiempo de no adaptarse la niña regresa a la selva, donde ¡por fin! puede ejercer su libertad. El cuento es como una versión moderna y empoderada de Heidi, la niña que es enviada a vivir a una casa para cuidar a la niña inválida Klara, pero finalmente regresa a los Alpes con su abuelo, donde es feliz.
 

El más noble

En Don caballito de mar, de Eric Carle (Kókinos), aparece la función del padre ejercida por el hombre. Un caballito de mar lleva a sus hijitos colgando de la panza por todo el mar y se cruza con otros peces machos que también llevan a sus crías: el pez espinoso, la tilapia, el kurtus, el pez-flauta, el tiburón-toro. El cuento expresa que la función de cuidar a lxs hijxs no es exclusiva de la madre y que el padre se puede hacer cargo del mismo modo, quebrando así un estereotipo muy marcado en los textos infantiles.