Aunque se dieron por solucionados los problemas auditivos planteados por la defensa de dos de los tres imputados en el juicio oral por los abusos sexuales contra niños hipoacúsicos en el ex Instituto Próvolo de Mendoza, un planteo de inimputabilidad de uno de los acusados obligó a un cuarto intermedio sin fecha confirmada de reinicio de la audiencia. Los problemas auditivos que aducen tener el cura Nicola Corradi, de 84 años, y el ex jardinero  Armando Gómez, de 49 -en el banquilo de los acusados junto con el sacerdote Horacio Corbacho, de 61-, serán solucionados mediante la utilización de un software que permite, a través de una pantalla, que los imputados podrán leer en forma simultánea todo lo que se diga en la audiencia. 

Cuando todo parecía solucionarse, se pidió a los miembros del Tribunal Colegiado de Mendoza que analice un informe psiquiátrico presentado por la defensa que contradice otros dos estudios que afirman que el jardinero fue totalmente conciente de los abusos que se le imputan. Lucas Lecour, integrante de la Asociación para la Promoción y Protección de Derechos Humanos (XUMEK) y abogado de las víctimas, le dijo a Página|12 que los problemas auditivos serán solucionados mediante la utilización de un software y una pantalla, más la ayuda adicional de un secretario del Tribunal que se encargará de saldar cualquier duda que tengan los imputados. 

"Esa dificultad que adujo la defensa estaría solucionado, pero ahora plantearon que debe tomarse en cuenta un informe psiquiártico presentado por la defensa, que contradice los ya aportados al juicio por los peritos oficiales y por el informe de los expertos de la Universidad Nacional de Cuyo, que son contundentes para imputarle responsabilidad penal a Gómez", explicó Lecour. Lo que aduce la defensa, provista por la Defensoría General de la Nación, es que el ex jardinero del Instituto Próvolo tendría una discapacidad procedente de los abusos intrafamiliares sufridos durante su infancia. 

"Lo que nosotros entendemos es que los informes que ya se presentaron con anterioridad demuestran en forma contundente que el imputado es responsable de sus actos, pero de todas maneras, el Tribunal resolvió analizar el otro informe y se pasó a un cuarto intermedio sin fecha, aunque se presume que la audiencia se reiniciará mañana o a más tardar el lunes" próximo. Ayer, al comenzar la tercera audiencia del juicio, los tres imputados, como es su costumbre, ingresaron a la sala y ocuparon sus lugares en absoluto silencio. Los curas Corradi y Corbacho, y el ex jardinero Gómez, están imputados por unos treinta abusos cometidos en contra de niños hipoacúsicos que los acusaron, mediante el lenguaje de señas, en la cámara Gesell. Por los delitos podrían ser condenados a penas de hasta 50 años de prisión. 

La audiencia se reanudará cuando lo decida el Tribunal Colegiado 2 de Mendoza, presidido por Carlos Díaz, e integrado por Alejandra Ratto y Mauricio Juan.