Más de 5.000 personas fueron evacuadas de una zona turística de la isla Gran Canaria, en el Océano Atlántico, por un incendio forestal que avanzaba este domingo sin control y que ha arrasado, hasta el momento, 1.700 hectáreas. Para controlar las llamas, que han obligado a cortar una decena de carreteras, están trabajando más de 600 efectivos y 11 medios aéreos.

El fuego es "tremendamente virulento" y "no está contenido, ni estabilizado ni controlado", indicó este domingo el presidente regional de Canarias, Ángel Víctor Torres. 

La lucha contra las llamas se dificulta por las condiciones climáticas adversas, de altas temperaturas y fuertes vientos. "Las próximas horas son muy importantes ya que la previsión meteorológica no es buena para la noche (del domingo) y existe el peligro de que pueda entrar en la zona de pinares", una reserva de árboles autóctonos canarios, agregó Torres.

Según advirtió el presidente, además de las más de 5.000 personas ya evacuadas de Cruz de Tejeda --paraje montañoso situado en el centro de la isla-- y de un hotel de lujo cercano, podría haber nuevas evacuaciones.

El incendio comenzó justo cinco días después de que los bomberos lograran contener otro fuego en la misma zona de Gran Canaria, que implicó la evacuación de centenares de personas.