El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, consideró que está superada la crisis generada por los incendios en la región amazónica, pese a que ya son siete los estados federales que pidieron ayuda a las Fuerzas Armadas, y que la aparición de nuevos focos de incendio obligaron al ejército a utilizar dos aviones Hércules C-130 para combatirlos. El mandatario destacó además que Brasil buscó desde un principio dialogar con los países miembros del G7.

"Somos una de las mayores democracias del mundo. Estamos comprometidos con la protección ambiental y respetamos la soberanía de cada país. Muchas gracias a decenas de jefes de Estado que me escucharon y nos ayudaron a superar una crisis que solo interesaba a quienes quieren debilitar a Brasil", afirmó Bolsonaro a través de un mensaje compartido en su cuenta de Twitter.

Las críticas de distintos líderes internacionales hacia Bolsonaro, y sus posteriores contraataques, pusieron en riesgo la ratificación del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. El actual presidente reiteró este domingo que buscó "desde un principio" el diálogo con los líderes del G7, así como con los de Chile y España, porque Brasil "es un país que recupera su credibilidad y comercia prácticamente con todo el mundo", y además es "una de las mayores democracias del mundo, comprometida con la protección ambiental".

A pesar del "optimismo" de Bolsonaro, ya son siete de nueve estados amazónicos los que pidieron formalmente la ayuda de las Fuerzas Armadas, mientras los efectos devastadores de los incendios se propagan, y se descubren nuevos focos.