En enero se registró un déficit comercial de 106 millones de dólares, lo que representa una mejora frente al rojo de 177 millones del mismo mes del año pasado. Ese resultado se explica por un crecimiento de las exportaciones del 9,3 por ciento, que superó al avance del 7,1 por ciento en las importaciones. Dentro de las ventas al exterior se destacó el incremento de las colocaciones de autos a Brasil. Por el lado de las importaciones sobresalió el ingreso de bienes de consumo, que aumentaron un 22,5 por ciento medido en cantidades. Se trata de productos que en su mayoría afectan a la industria nacional porque ingresan en un mercado interno deprimido por la baja del consumo. También subió por encima de la media la importación de autos, fundamentalmente desde Brasil.

El segmento más dinámico del comercio exterior fue la importación de bienes de consumo, negocio en donde sobresalen las empresas del retail y los supermercados. Del otro lado, las industrias dedicadas el mercado interno sufren por la caída en los pedidos, con los casos más salientes en los rubros textil, calzados y muebles. En esa línea también está la eliminación de los aranceles al ingreso de notebooks. En enero, la importación de bienes de consumo subió 22,5 por ciento medida en cantidades, con precios 2,4 por ciento más bajos. Además, el ingreso de autos importados aumentó un 13,6 por ciento. La comparación se verifica frente a enero de 2016, cuando el gobierno de Mauricio Macri ya había comenzado con el proceso de apertura comercial. El mes pasado las ventas en el mercado interno cayeron 2,5 por ciento según la CAME, lo que amplifica el daño de la importación al empleo local.

En el resto de las importaciones, el desempeño fue irregular. Los bienes de capital aumentaron 12,1 por ciento en cantidades, pero los bienes intermedios (insumos para la producción industrial) cayeron 3,5 por ciento en unidades, mientras que piezas y accesorios para bienes de capital creció 6,9. En total, las importaciones sumaron 4340 millones de dólares, lo que representa un avance del 7,1 por ciento en relación al registro de enero de 2016.

Las exportaciones alcanzaron a 4234 millones de dólares (un crecimiento interanual del 9,3 por ciento), con lo que el déficit comercial fue de 106 millones de dólares en el mes. La venta al exterior de productos primarios avanzó un 17,2 por ciento a partir de la colocación de trigo, cuya exportación aumentó en 232 millones de dólares. Se destacó el envío de trigo a Argelia (aumento de 49 millones de dólares), Brasil (mejora de 45 millones de dólares), Vietnam (40 millones), Bangladesh (33 millones de dólares) y Kenya (28 millones de dólares). También aumentó la exportación del sector minero y de cebada en 33 millones de dólares por las ventas a Brasil.

Las exportaciones de manufacturas industriales avanzaron 15,7 por ciento gracias al mayor envío de vehículos a Brasil (aumento de 74 millones de dólares). En cambio, las exportaciones de manufacturas agropecuarias bajaron 0,2 por ciento. En ese segmento traccionó a la baja el aceite de soja en bruto, cuya venta al exterior cayó en 114 millones de dólares, explicada principalmente por India (-57 millones de dólares), Egipto (-37 millones), Bangladesh (-36 millones) y Argelia (-22 millones de dólares). Por último, las ventas de combustibles y lubricantes avanzaron un 35,8 por ciento explicado mayormente por el incremento del 33,7 por ciento en los precios.