Entra en el edifico de la Universidad de Lanús sobresaliendo del séquito que lo flanquea a ambos lados. Habla un español afrancesado que le da un toque de gracia a todo lo que dice. Escucha a todos queines lo interrumpen en el camino. Sonríe y responde imprimiéndole gravedad a cada una de sus palabras. Jean-Luc Mélenchon está de visita en la Argentina, y llegó a la UNLa para recibir el diploma de Profesor Honorífico. “Gracias a la vida por este momento”, dice exagerando los gestos de agradecimiento. “Es mucho para mí”.

Asediado por los periodistas, no se demora en criticar al modelo neoliberal impuesto por Macri y el FMI. “Lo más interesante de esta crisis es su origen. Porque gran parte de la culpa la tiene el FMI. Ellos le dieron a la Argentina el 61 por ciento de todo lo que prestaron. Lagarde aceptó dar una cantidad tal de dinero sin más garantía que la palabra de Macri, sin que el parlamento de este país haya votado una sola vez. Es una cosa increíble”, dice el político de la izquierda francesa, fundador del partido Francia Insumisa. “Esta gente piensa que la democracia no sirve de nada. Entonces olvidaron preguntarle al Congreso Argentino. Sí, Macri fue electo por su pueblo, pero no pienso que los argentinos lo hayan designado rey. Es como en mi país, porque yo no vengo a dar lecciones acá. Si hay un país que tiene un monarca presidencial ese es Francia”, dijo.

La retórica fuertemente antiimperialista de Mélenchon sale a la luz cuando se le pregunta las causas de estos préstamos del FMI a la Argentina: “Los Estados Unidos querían contentar a Macri para que después de la ola izquierda se vea un liberalismo exitoso. Pagaron pero en contra de la naturaleza y la realidad económica de este país. Hubo crecimiento que pareció espontáneo pero no lo fue. Es una locura”, dijo, enfatizando cada palabra clave de su discurso.

Nacido en Marruecos, Mélenchon tuvo una formación en Filosofía y Letras Modernas. En Francia militó en el partido socialista y llegó a ser el senador más joven del país. Luego de varias rupturas con la izquierda, para las elecciones presidenciales de 2017 fundó el movimiento ciudadano Francia Insumisa. Obtuvo un sorpresivo cuarto lugar, con el 20 por ciento de los votos, en lo que fue el pico más alto de su carrera polítca. A partir de allí su partido cayó en la desgracia general de la izquierda francesa: 11 por ciento en las elecciones legislativas del 2017, y casi 7 por ciento en la votación para el parlamento europeo de este año.

Cuando le preguntan por la victoria de la fórmula Fernández-Fernández en las PASO, evita cualquier triunfalismo. “Sí, van a cambiar la política de este país en favor de los desempleados y los pobres. Pero antes de ver el éxito que esperamos todos, hay que ver el fracaso que está ocurriendo. Porque el fracaso argentino puede perturbar la economía del mundo entero. No es un evento localizado para los argentinos que están acostumbrados a que le roben todo su dinero cada 20 años. Esto impacta en el mundo entero”, explica el líder de Francia Insumisa. “Estamos en un momento muy especial: hay una amenaza de recesión y puede cumplirse como una profesía autorrealizada. Se puede dar una ola de pánico porque Argentina es una economía importante en la región y la región es importante en el mundo”, señala.

En el marco de la crisis entre Macron y Bolsonaro que está haciendo tambalear el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, Mélenchon se despachó con duras críticas al acuerdo: “No lo queremos”, dice. “Librecambio quiere decir que al final se lleva el premio el más fuerte. Es decir, el que paga menos y el que respeta menos a la naturaleza. Quieren hacer este tipo de acuerdo que involucran al planeta entero como un lugar donde siempre hay que producir más, de manera más especializada, reduciendo las bases productivas de cada país. Estoy totalmente en contra de las consecuencias de este modo de organización del mundo”, remarca.

Mélenchon se encontró con Cristina y también tiene pensado visitar a Lula en la cárcel. Para él van a ser dos charlas “con amigos”. “Como toda nueva izquierda europea, somos herederos de la ola inicial que empezó en Brasil con el PT. Acá fue el “que se vayan todos”, la reconstrucción nacional, echar al FMI, al banco mundial, recuperar la soberanía nacional, sacar miles de millones de la pobreza. Eso lo demostró el kirchnerismo”, dice.

Durante el acto en el que fue homenajeado por la rectora de la UNLa, Ana Jaramillo, el pianista Miguel Angel Estrella interpretó las estrofas del himno francés. Malenchon se levantó de su silla y cantó a viva voz. Al terminar, Estrella se acercó a su micrófono: “es el único intelectual europeo que habla de américa latina, siempre”, dijo.

Después dio una breve clase para los estudiantes que se acercaron a verlo al Aula Magna de la UNLa, donde puso especial énfasis en el cuidado del medio ambiente: “En París tenemos temperaturas de 42 grados. ¡Esa la temperatura de Badgad!”, señaló casi en un grito. “Este es un sistema que niega la necesidad de regulación. Por eso no hay otro camino que el compromiso político. Yo no sé si voy a ver el cambio. Depende de ustedes, la nueva generación, ganar esta tierra prometida, sino el mundo puede apagarse”, sentenció.

Informe: Juan Manuel Boccacci