Una lluvia de plomo se abatió ayer a primera hora de la mañana sobre tres personas, en una distribuidora de bebidas ubicada en Constitución al 5100. El resultado fue un joven empleado muerto y dos heridos de arma de fuego, uno de ellos el dueño del comercio César "Manco" García, un hombre con prontuario, denunciado por usurpación de viviendas y sospechas de comercio de estupefacientes. Según el relato de testigos, encapuchados irrumpieron a bordo de una camioneta y dispararon una ráfaga de balas con armas de grueso calibre. La camioneta Fiat Toro blanca utilizada para el ataque había sido robada horas antes y cambiada su chapa patente.

De acuerdo a fuentes policiales, el lugar situado en barrio Plata ya había sido allanado en anteriores oportunidades por presunta comercialización de estupefacientes. El dueño del negocio es una persona conocida en la zona: Oscar César Garcia, también conocido como el "Gitano" o "El manco", quien fuera detenido en enero pasado por orden del fiscal Gustavo Ponce Asahad y finalmente condenado como miembro de una asocación ilicita que cometió una tentativa de homicidio por una balacera ocurrida en una vivienda de Savio y bulevar Oroño, además de estafa, defraudación, amenazas agravadas y falsedad ideológica de documento público. Garcia esta libre porque la pena fue de tres años de cumplimiento condicional.

"Entraron en una chata, todos encapuchados, e hicieron un desastre. Parecía una película", describió uno de los vecinos.

Todo ocurrió ayer alrededor de las 8.30 de la mañana de este sábado, al menos dos personas llegaron encapuchadas al lugar a bordo de una Fiat Toro, con vidrios polarizados, y descargaron una ráfaga de balas.

En la puerta se encontraba un joven de 27 años, supuesto empleado de la distribuidora, que falleció en el acto por un tiro en la cabeza. Fue identificado como Cristian Veliz. El dueño del inmueble recibió impactos de bala en la espalda y otro hombre llamado Héctor A. sufrió una herida de arma de fuego en un hombro. Fueron trasladados al Heca y al hospital Roque Sáenz Peña.

Un vecino habló con el móvil de Radio 2 y contó que "se escucharon tiros y cuando salimos vimos a dos personas tiradas en el piso; uno que estaba prácticamente muerto y el dueño de la distribuidora también estaba muy mal en la esquina". "Entraron en una chata, todos encapuchados, e hicieron un desastre. Parecía una película", describió. Y comentó que el ataque "duró 3 minutos más o menos".

El "Gitano" García, dueño de la distribuidora fue denunciado públicamente por Walter Godoy como "pantalla" de otros negocios. "El Manco" fue el apodo mencionado en octubre de 2017, cuando el albañil Domingo Godoy fue baleado en Lamadrid al 3300. Fue el hijo del albañil quien dijo a Canal 3 que "El Manco" había instigado la balacera contra su padre, quien fue atacado cuando se desplazaba en su auto. El supuesto instigador y la víctima viven a pocos metros de distancia. El muchacho públicamente aseveró: "Este hombre se maneja en el mundo del hampa, tiene vínculos con el narcotráfico, hizo matar a chicos, los hizo desaparecer. Es una persona muy temida en el barrio. Manda a tirar tiros a casas para después comprarlas a bajo precio para poner búnkeres. Esto ya está denunciado". "Su cuñado es (Jorge) Laferrara, lugarteniente de Los Monos. Tiene diez cámaras en toda la cuadra. ¿Qué persona tiene tantas cámaras? Vivimos con miedo en el barrio, no podemos salir a la calle", agregó el hijo del vecino baleado y afirmó que la distribuidora que tiene es "sospechosa" y que llegan a ese lugar "camiones con mercadería del norte" y que dicho lugar es custodiado por soldaditos.

 

Paralelamente el propio "Manco" García se defendió también en Radio Dos afirmando que el albañil baleado, Domingo Godoy "le debe plata a los colombianos, que son prestamistas". Responsabilizó a ese grupo de personas como los autores de la balacera en barrio Plata y agregó que la víctima "los corrió el miércoles con la cachiporra y la pistola de la hija, que es policía". "Los colombianos son los que quieren matar a los Godoy, acá en el barrio se sabe, porque ellos les prestan plata a los kioscos, a la gente de plata", amplió. "Él me culpa a mí pero es todo al revés, los que están en el quilombo son ellos", sentenció.