Este martes a las 22, Europa Europa estrenará la octava temporada de Call The Midwife. Lo que comenzó como un retrato a través de un grupo de parteras y monjas de los fifties ingleses terminó por convertirse en uno de los éxitos más perdurables de la BBC. Es más, la creación de Heidi Thomas tiene continuación con varios especiales hasta 2002. Ya pasaron los años del racionamiento, niños que aparecían de chimeneas y con Jenny Lee como eje del relato. La joven que había llegado al convento con su belleza y prosapia brit para asistir en los nacimientos más difíciles de la posguerra. Ahora las parteras protofeministas del hospicio Nonatus se dedican a lo suyo a mediados de los ‘60.

La recreación histórica sigue siendo uno de los puntales de la entrega que ahora lidia con la pastilla anticonceptiva, el aborto y la adopción interracial. Tópicos que, a su vez, van a generar fricciones entre monjas y comadronas. “Esta temporada es sobre el desafío, el cambio y la elección. Nuestros personajes continúan desarrollándose y creciendo, tanto personal como profesionalmente. Aunque las parteras se van a enfrentar cara a cara con el horror del aborto callejero. La serie en sí está llena de esperanza y optimismo, pero debajo de todo esto se genera un temor que atormentó a muchas mujeres en ese momento. Es una historia emotiva, pero también está llena de ira, ternura y sed de cambio”, dijo Heidi Thomas.