La iniciativa que presentó ayer el ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, supone una nueva caída de recursos para las provincias y Salta no es la excepción. El proyecto de la “ley de leyes” nacional prevé una inversión de casi 110 mil millones, es decir, 32.400 millones de pesos más que los presupuestados para este año. En términos nominales, se trata de un incremento del 42%, pero en términos reales implica una caída de entre 8 y 18 puntos, según la proyección de inflación que se tome para este año.
La principal víctima de los recortes será la ya alicaída inversión en obra pública. Según las planillas anexas que están publicadas en la Oficina Nacional de Presupuesto, los recursos del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas para Salta caen de los 2872 millones de pesos presupuestados para 2019 a la ridícula cifra de 963 millones, lo que supone una merma del orden del 66 por ciento en términos nominales.
Las “Acciones de viviendas y desarrollo urbano” se reducen a la mitad, al caer de los 800 a los 408 millones de pesos, y los fondos para la ejecución del PROCREAR quedan ajustados casi a una cuarta parte, al pasar de los 560 a los 149 millones de pesos.
Los recursos para Vialidad aumentan un 13% en términos nominales, lo que implica una caída real de al menos el 37 por ciento si se le aplica la proyección de incremento de precios más benevolente. Se reducen los fondos para todas las obras viales, y las que son incorporadas como nuevas, como el caso de la construcción de la autopista alternativa a la ruta nacional 68, dependen del financiamiento externo. Algo similar ocurre con la inversión en recambio de vías del Ferrocarril Belgrano Cargas: los casi 2900 millones de pesos presupuestados dependen del crédito firmado oportunamente con China.
Más recursos para seguridad
El ajuste no es parejo. Tal como sucede en todo el país, el Ministerio de Seguridad en Salta contará con 1500 millones de pesos más que el presupuesto de este año, lo que implica una suba del 51 por ciento. La más beneficiada será la Policía Federal, que verá incrementados sus recursos en un 68 por ciento, sobre todo en lo vinculado a “despliegue interior”. Gendarmería Nacional dispondrá de 700 millones de pesos más que este año, lo que entraña un 35 por ciento más de recursos, sobre todo, para el control de las fronteras.
También aumentan por encima de la inflación los fondos para programas sociales, con el fin de atender la emergencia resultante de la crisis económica. La asistencia alimentaria, por ejemplo, aumenta de los 100 a los 173 millones de pesos; el programa Hacemos Futuro pasa de 200 a 550 millones de pesos; y las prestaciones previsionales suben de los 32 mil a los 54 mil millones de pesos, para poner algunos ejemplos.
