La novela de la venta de la carne argentina a Estados Unidos lejos está de haber terminado. Después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunció que aumentarían la importación desde el país, su secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, lo contradijo aludiendo que Argentina tiene un “problema de aftosa”. Esto generó no solo que se ponga en duda el anuncio comercial, sino que se comprometan acuerdos comerciales históricos del país que estaban asegurados.

Julián Domínguez, exministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, aseguró que a este problema se llegó producto de una “perplejidad nunca antes vista” y a una “falta de respeto del Presidente Javier Milei a su propio país”.

“Esta última gira, en el afán de sacrificar cualquier cosa, trajo tres consecuencias y nunca beneficiosa. Terminó el viaje que iba a ser un éxito con la salida del Canciller que debía asegurar la relación con Estados Unidos. Segundo, este disparate de la intervención directa de Estados Unidos en el mercado argentino. El tercer elemento, un verdadero disparate, que es comprometer el 96 por ciento de la exportación de la carne argentina al mundo”, precisó Domínguez en declaraciones a la 750.

Y añadió sobre este punto: “Argentina logró mantener el nivel de exportación gracias a la caída del consumo del mercado externo. Cayó a niveles históricos. Mantener 950 mil toneladas se hizo sobre el sacrificio del pueblo argentino. Y el cambio de la dieta y de la proteína de los argentinos. La caída impacta en el cambio del consumo. Y muchos argentinos reemplazaron dos comidas diarias por una al día”.

“Segundo, hablamos de 20 mil toneladas de carne (que se exportarían a Estados Unidos) que ponen en riesgo a 930 mil que argentina exporta. Porque los compradores, a partir de esta advertencia que hace Estados Unidos, pone en crisis la calidad que los argentinos decimos que tiene nuestra carne”, dijo.

Esto tiene que ver con las consecuencias directas de la desregulación del Gobierno de Javier Milei en el afán de bajar un poco el precio de la carne en el país a costa de llevarse puesto un sector que funcionaba de manera aceitada desde hacía años.

“Nosotros desde el 2011 vimos cómo el mundo declaró la carne argentina libre de aftosa con y sin vacunación. La organización sanitaria mundial declara a la Argentina libre de aftosa. Trump, para salvar a Milei electoralmente, dice que va a ampliar el cupo de carne. No hay forma de hacerlo. Hay que ver con qué arancel se hace", dijo. 

Además, advirtió que "lo grave de todo esto en materia de estrategia comercial es que un sector que funciona bien en Argentina –la exportación de carne– hoy la declaración de la secretaría por la improvisación del presidente, compromete la capacidad negociadora de Argentina, que le vende 950 mil toneladas al mundo”.

Tras lo que concluyó: “Compromete todo el valor que los argentinos decimos que tiene en materia sanitaria nuestra carne. La carne, junto con el vino, fue una estrategia de inserción en los mercados internacionales. Entrabábamos con eso para vender otras materias. Este zafarrancho del Gobierno produce esto. Esto tiene un impacto negativo en la estrategia país comercial sobre lo que argentina exporta a otros mercados”.