Sesenta y cinco allanamientos simultáneos fueron realizados ayer en el marco de seis causas en las que se investiga a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en Venado Tuerto y el sur de Santa Fe. Los procedimientos tuvieron lugar tras una solicitud de la Fiscalía Federal de esa ciudad, que encabeza Javier Arzubi Calvo, y ordenados por el Juzgado Federal a cargo de Aurelio Cuello Murúa.

Los operativos alcanzaron a domicilios de Venado Tuerto, además de unas doce localidades más; entre ellas Rosario, Firmat, Juncal, Wheelwright, Paraje Villa Divisa de Mayo, Hughes e Inés Indart (provincia de Buenos Aires), Casilda y Chabás.

La banda investigada en Venado Tuerto era la que registraba el mayor volumen de movimiento en las operaciones. Según los investigadores era encabezada por Mauro Nahuel Novelino, quien está cumpliendo una condena en la Unidad Penitenciaria de Piñero por hechos anteriores y tiene además antecedentes condenatorios por infracción a la ley de drogas. Su pareja, Jésica Paola Flores, mediante quien operaría, se encontraba en libertad condicional por la misma condena, que cumplía en su domicilio de Venado Tuerto.

Tres de los allanamientos fueron realizados en la Unidad de Detención N°11 de Piñero. Novelino está acusado de organizar desde allí las operaciones, entre ellas la provisión de material estupefaciente, su distribución, la recaudación del producido y la adquisición de bienes, entre otras. De acuerdo al Ministerio Público Fiscal, eran particularmente ejecutadas por Flores y otras personas que integraban su círculo de confianza. Entre las tareas que les requería desde la prisión se encontraban algunos "patrullajes" que realizaban en la ciudad para detectar los movimientos de quienes llamaban sus "enemigos", e incluso de las fuerzas de seguridad orientándose particularmente a la identificación de vehículos, detectar posibles allanamientos y el personal que las integra.