Desde Santa Fe

El arzobispo de Santa Fe, monseñor Sergio Fenoy, y todos los curas de la diócesis hicieron un "llamado urgente y respetuoso" al gobernador Miguel Lifschitz para que "resguarde la seguridad" en la capital de la provincia y "atienda las causas" de la escalada de crímenes: ocho la semana pasada, más de 70 en lo que va del año. "No podemos acostumbrarnos a convivir con el delito, la inseguridad y la muerte", le plantearon en una carta pastoral que se conoció ayer. Fenoy aceptó que las causas de la violencia son "múltiples y complejas", pero dijo que apenas llegó a Santa Fe -en abril de 2018- lo "asombró" y "golpeó mucho" la exclusión social en los barrios del oeste de la ciudad que "es más fuerte" que en el conurbano bonaerense. "Aquí se ve muy crudo" el desamparo.

Fenoy y los sacerdotes de Santa Fe se declararon "conmovidos por la seguidilla de robos y muertes violentas en la ciudad". "Queremos estar cerca" de quienes "atraviesan estas situaciones dolorosas" y de "los familiares de las víctimas. Todos hemos sido atacados y ofendidos".

"En muchos lugares, parece que cada uno puede hacer lo que quiera. La impunidad genera violencia, miedo, descontento social y es la mejor aliada de la corrupción", advierte la carta.

"No podemos acostumbrarnos a convivir con el delito, la inseguridad y la muerte que han ido en aumento en los últimos años" entre nosotros. "Los sacerdotes de los barrios más vulnerables lo advierten desde hace tiempo".

"Las causas de tanta violencia son múltiples". Por lo tanto, "debemos poner manos a la obra para que todos puedan tener la educación, la salud y el trabajo digno que promocione a las personas y las ayude a salir de la exclusión social".

Fue ahí cuando Fenoy y los curas hicieron el "llamado" a Lifschitz para que "resguarde la seguridad" y "atiendan las causas" de la violencia. El mensaje apunta también al gobernador electo Omar Perotti, el intendente José Corral y a su sucesor Emilio Jatón. "Es para todos", aclaró después Fenoy por LT10, pero quien gobierna "tiene más responsabilidad".

"¿Qué pasa en la sociedad?", le preguntó un colega. Y el arzobispo dijo estar alarmado por la "exclusión social" en Santa Fe, sobre todo en los barrios del oeste por "la falta de educación, salud, trabajo digno y urbanización. Me quedé impactado de ver cómo vive nuestra gente. Aquí no más, muy cerquita (a minutos del centro). Si las personas no pueden vivir con dignidad, es una de las causas del malestar que después se expresa de muchas maneras", incluso "a través de la violencia".

"Hay muchas carencias" en los barrios vulnerables de Santa Fe, "incluso más que en el conurbano bonaerense". "Me ha golpeado mucho la exclusión de nuestra gente y la inseguridad. Me asombró mucho. La comparo con el conurbano, donde viví (hasta 2018), una zona difícil, pero aquí se ve muy crudo" el desamparo, concluyó.