La Cámara Federal porteña validó ayer la junta interdisciplinaria que se conformó para intentar determinar si la muerte del fiscal Alberto Nisman fue homicidio o suicidio. Los camaristas Eduardo Farah y Martín Iruzun rechazaron un planteo del único imputado en el caso, Diego Lagomarsino, contra la pericia dispuesta por el juez Julián Ercolini, que comenzó el 1 de febrero último. Estos jueces rechazaron el planteo por sostener que los argumentos de los defensores de Lagomarsino, Fabián Palmeiro y Martín Chasco, mostraron una “simple discrepancia con dos aspectos de la medida cuestionada: sus alcances y sus participantes”. Así, Lagomarsino, imputado en la causa por proporcionar la pistola de la que salió el proyectil que mató al fiscal, vuelve a sufrir un revés en esta causa. Recientemente había intentado, sin éxito, evitar el pase al fuero federal.

Así las cosas, con la resolución de segunda instancia de ayer el peritaje pedido por el fiscal federal Eduardo Taiano y ordenado por el juez Ercolini, a cargo de investigar la muerte de Nisman, continuará tal como se inició a principios de este mes. La defensa de Lagomarsino cuestionó el inicio de la medida porque pretendía que se incluyera en el estudio a dos peritos oficiales que, en un peritaje anterior, ya habían emitido opinión. Esto no fue aceptado por el fiscal y el juez y el conflicto llegó a la Cámara Federal, que ahora ratificó lo resuelto por Ercolini.

“El esfuerzo puesto para acreditar la presencia de vicios invalidantes en el decreto -no dictamen- del señor fiscal, que pidió esta medida de prueba, y en la homologación” del juez Ercolini “ha sido en vano, pues la atenta lectura de los agravios desarrollados no deja lugar a dudas en cuanto a que subyace al reclamo el debate sobre el modo de interpretar las conclusiones de los peritajes ya realizados en autos. Ello es, sin dudas, ajeno a la instancia de nulidad impetrada”, concluyeron los camaristas.

El peritaje se había ordenado para “especificar cuál es la hipótesis causal de la muerte violenta del doctor Nisman”, es decir si se trató de un homicidio o un suicidio, según se desprende del escrito presentado al pedirla por el fiscal Taiano. 

La junta comenzó a reunirse el 1 de febrero y fue encomendada a la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional.

Nisman fue encontrado muerto con un balazo en la cabeza el 18 de enero de 2015 en el baño de su departamento en las torres Le Parc de Puerto Madero.