La multinacional de origen norteamericano Kimberly-Clark anunció el cierre de su planta ubicada en la localidad de Bernal, en el sur del conurbano bonaerense, y corren riesgo los puestos de doscientos trabajadores. "Es una respuesta a la necesidad de la compañía de adaptarse a los cambios y reenfocar su estrategia a categorías de mayor valor agregado", informó la empresa en un comunicado. Sin haber recibido comunicación al respecto, la noticia sorprendió a los empleados pero no los paralizó: están en el interior de la planta realizando asambleas donde discuten cómo reaccionarán, pero de hecho ya resolvieron la ocupación de las instalaciones. "Los trabajadores de Kimberly Clark (Bernal) ocupamos la planta frente al anuncio de cierre", expresaron en su comunicado.

"La patronal informó verbalmente su intención de cerrar la planta previa presentación del procedimiento preventivo de crisis que estarían presentando en el día de la fecha. Los trabajadores reunidos en asamblea resolvimos la ocupación de la planta en defensa de los puestos de trabajo", explicaron. Además, enviaron un mensaje en el que convocaron "a todos los trabajadores a solidarizarse con nuestra lucha que es de todos, reclamamos un paro inmediato de todas las fábricas papeleras y un plenario de delegados del Federación Papelera en esta planta que resuelva un plan de lucha para enfrentar los despidos en todo el gremio, porque la realidad que vive el movimiento obrero argentino exige el paro activo de 36 hs que desarrolle las condiciones de una huelga general".

En esa planta se fabricaba papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales, entre otros artículos. Kimberly-Clark tiene una planta industrial en San Luis, una de las tres más grandes de esa provincia, y es la segunda en niveles de producción de la región, y tiene otra planta en la localidad bonaerense de Pilar, dedicada a la producción de productos de protección femenina y para adultos. La empresa confirmó que las mismas seguirán funcionando.