Una mirada ligera sobre la edición legal de “albumes”, por parte de grupos de rock en las provincias fuera del centro del país, evidenciaría ese gran sesgo entre lo que se hizo en este último siglo y aquello de lo que quedó registro. Un mercado demográficamente acotado, la dificultad e inviabilidad financiera de trascender las fronteras del pago chico y el escaso interés de las empresas vinculadas al negocio, podrían encontrarse entre las causas de un fenómeno multicausal.
En ese contexto, la escena del rock del norte del país asiste al lanzamiento del sexto disco de estudio de una de las bandas más representativas: los salteños Perro Ciego, que en julio cumplieron 30 años de vida. Y es más que justo celebrarlo, porque al fin y al cabo ayuda a restituir el carácter de tal a ese rock que desde los 80 usó el rótulo de nacional cuando en definitiva era casi exclusivamente producido en las metrópolis.
Salta/12 pudo conversar con integrantes de la banda al respecto: “Siempre que llegamos a un número especial de cumpleaños es una época de balances, y justo coincidió que estábamos terminando éste, que es el sexto disco. La adrenalina invade el cumpleaños, pero siempre miramos para a delante, buscando nuevos desafíos. En este caso hubo una búsqueda más profunda en cuanto al sonido del disco”, señaló Martín Aguilera, guitarrista de la banda.
Quizá una de las notas a destacar sea el formato elegido: Noctambuho fue publicado en formato digital, pero también editado en formato vinilo, siendo el primero que se edita en la historia del rock salteño: “En lo particular estoy muy emocionado con que salga en ese formato. Me conecta con escuchar discos desde muy chico, en un combinado. Cuando apareció nuestro primer disco, Rocabola, no había vinilos. Empezaba a salir el CD, pero era muy caro y por eso salió en cassette. El hecho de que sea el primer disco en vinilo del rock salteño le da un peso extra a este laburo”, prosigue Aguilera. Por su parte, Marcelo Dique, guitarrista y cantante señaló: “Este último disco nos encuentra con el formato CD casi olvidado, hay un cambio tecnológico y este vinilo nos viene justo, para los 30 años. Los más fans van a comprar el disco, pero sabemos que este disco lo van a escuchar más por celular o por la compu”.
Esta edición fue posible gracias a la labor desplegada por el Instituto Nacional de la Música (INAMU). El disco fue elegido por el Consejo Regional NOA de ese organismo, en su convocatoria de fomentos 2018, como ganador en la línea que financiaba íntegramente la edición física: “Nos encantó la posibilidad y estamos super agradecidos con el INAMU por apoyarnos, y permitirnos editar en ese formato. Ojalá se vuelvan a escuchar más discos en vinilo, porque tiene una magia única”, cerró Dique.
Toda la labores propias del disco, excepto la replicación, se desarrollaron en la provincia de Salta, y no es algo que sea menor: la escena local -al igual que en otras provincias- tiene una infraestructura de muy alto nivel para este tipo de producciones.Todas las composiciones del disco son propias, excepto dos de ellas: el corte de difusión “Ella se va”, que tiene letra del poeta Eduardo Robino, y del cual hay videoclip de realizadores locales; y “Rompecabezas”, una poesía del fallecido Jesús Ramón Vera, un viejo amigo de la banda.
Perro Ciego (banda que completan Carlos Vega en bajo y Pablo Zenteno en batería) está de fiesta, el rock federal argentino también. Pero sobre todo una forma de entender y vivir la cultura en Salta que no se siente representada en la tradición, y que no tiene lugar en los folletos turísticos.