La empresa Kodak, que supo ser referencia obligada y número uno en la fotografía, busca resistir al avance de los celulares. Por eso está lanzando una nueva serie de cámaras e impresoras para fotografías. La Kodak Smile Classic y la Instant Print Digital Camera apelan en parte a la nostalgia de los que gozaban de la foto impresa pero con tecnología de punta que la ubican a la par de cualquier otro dispositivo digital.

La nueva cámara de Kodak viene en cuatro colores, cuenta con un sensor de 16 megapixeles y temporizador de 10 segundos. Además tiene conectividad Bluetooth y batería recargable. En cuanto al papel, las fotos se pueden imprimir en un formato especial de 3.51x4.25 pulgadas y el dispositivo permite cargar hasta 35 láminas en cada ocasión. También se puede usar papel con pegatina. A diferencia de la vieja cámara de fotos con rollo, además de poder hacer la impresión al momento y no tener que esperar unos días al revelado, la nueva Kodak permite editar las fotos de manera digital, como cualquier teléfono celular, antes de concretar la impresión.

Kodak también lanzó un escáner de los antiguos negativos de las fotos. El aparato permite que el celular pueda captar los negativos y transformarlos automáticamente en fotografías digitales.

La empresa estadounidense de la familia Eastman fue declarada en quiebra en 2010 y catalogada en su momento por los operadores del mercado como un fracaso en la adaptación a los cambios tecnológicos en el mundo audiovisual. De allí en más comenzó un proceso de reestructuración corporativa. En los últimos años, la firma ha estado procurando mejorar su inserción en el hiper-cambiente mundo de la fotografía y la conectividad.