Sin empacho ni vergüenza, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, celebró el fallo de Casación Penal que anuló el procesamiento del prefecto acusado de matar a Rafael Nahuel, el joven de 22 años asesinado en el marco de un desalojo a una comunidad mapuche en Río Negro en el 2017. "La verdad siempre triunfa", escribió la funcionaria en su cuenta de Twitter.

La Cámara Federal de Casación decidió revocar el procesamiento dictado por la Cámara de General Roca que había procesado al efectivo de Prefectura Naval, Javier Pintos, por el homicidio de Nahuel durante la represión contra la comunidad Winkul Mapu, que se encontraba ocupando un predio en las inmediaciones del lago Mascardi. Desde un principio, Patricia Bullrich salió a respaldar el accionar de las fuerzas de seguridad y promovió la hipótesis de que el homicidio de Nahuel se había producido en el contexto de un enfrentamiento armado entre la Prefectura y miembros del pueblo originario.

En su cuenta de Twitter, la ministra de Seguridad destacó que el fallo de Casación sostuviese la teoría de que las fuerzas de seguridad habían sido atacadas en Mascardi "por 20 personas con despliegue de tipo militar, con lanzas y armas de fuego". La resolución en cuestión fue firmada por los jueces Liliana Catucci, Esteban Riggi y Juan Carlos Gemignani, quienes además dispusieron apartar a los jueces de la Cámara de General Roca. En mayo, el Tribunal de General Roca había dictaminado que el gobierno nacional había desempeñado "un rol activo en la defensa irrestricta de los funcionarios de las fuerzas de seguridad involucrados en episodios bajo investigación judicial". Casación, por el contrario, terminó considerando que esa sentencia había sido "arbitraria".

A días de las elecciones, Bullrich aprovechó el fallo de Casación sobre la muerte de Rafael Nahuel para reforzar su postura a favor de la política represiva sobre comunidades originarias bajo el argumento del enfrentamiento. Un discurso que ya había agitado durante la desaparición y muerte de Santiago Maldonado.