La fecha del fútbol croata ofreció este sábado uno de los momentos más curiosos del año futbolístico. En una jugada, pareció que la pelota había ingresado al arco. El árbitro no lo convalidó, al igual que su asistente, en una decisión correcta, pero los jugadores del equipo que supuestamente había marcado protestaron mientras el juego continuaba. Así, los rivales anotaron en el otro arco, vacío porque el arquero era uno de los que reclamaba.

Sucedió en el choque entre el Hadjuk Split y el Slaven Koprivnica, en la ciudad de Split. Los locales ganaban 1 a 0 cuando llegó la jugada de la polémica, a los 28 minutos del complemento. El equipo visitante aprovechó una mala salida del arquero del Hadjuk: jugó corta la pelota y un rival tiró de emboquillada, mientras el golero regresaba a su arco. La pelota dio en el poste y regresó al campo de juego. El arquero se lanzó, de manera desesperada, a ver si evitaba que el balón ingresara al arco. El poste lo ayudó por partida doble.

Porque el palo evitó el gol mientras él se tiraba y daba con su cuerpo contra la red. El impacto del arquero con la red fue un segundo después del toque de la pelota con el palo, con lo que dio la sensación de que el balón sí había ingresado. Eso fue lo que reclamaron los jugadores del Slaven.

El problema fue que la pelota seguía en juego (la repetición de la jugada mostró a las claras que la pelota pegó en el palo y no entró al arco) y el Hadjuk se hizo de la pelota mientras el rival reclamaba. Entre otros, protestaba el arquero. Juránovic aprovechó el arco vacío mientras el arquero se había ido a pedir explicaciones al cuarto árbitro. De pedir por un supuesto gol que empataba el partido, pasaron al 2 a 0 en contra que sentenció el encuentro.