El gobierno oficializó este viernes el incremento de 5 por ciento en el precio de los combustibles a través de la resolución 688/19. Además, autorizó una suba de entre 6 y 8 por ciento en los precios del bioetanol y el biodiesel con el que las petroleras están obligadas a cortar las naftas y el gasoil. A raíz de ello, el incremento real que percibirán no será de 5 por ciento sino entre 3,2 y 3,5 por ciento, según la región. No obstante, las compañías se llevaron la promesa de que podrán ajustar nuevamente los precios a partir del 14 de noviembre, cuando termina la vigencia del decreto 601/19 que le devolvió al Estado Nacional la potestad de fijar precios durante un plazo de 90 días.

En los considerandos de la resolución 688/19, firmada por el secretario de Energía Gustavo Lopetegui, se afirma que la medida resulta necesaria “para normalizar los precios del sector hidrocarburífero y/o modificar los valores de referencia y precios topes allí establecidos”. A su vez, se agrega que se encuentra próxima la fecha de finalización del período de vigencia del decreto 601/2019, establecida para el 13 de noviembre de 2019, y, por lo tanto, “se pretende amortiguar los eventuales impactos futuros de traslado a precios en pico de surtidor en bocas de expendio (estaciones de servicio) de las recientes variaciones del tipo de cambio, los precios del petróleo crudo, y los incrementos previstos en los montos de los impuestos específicos y los precios de los biocombustibles”. De este modo, la autoridad de aplicación deja en claro que habrá un nuevo aumento a partir del 14 de noviembre.

En la Ciudad de Buenos Aires, la petrolera YPF, que concentra el 55 por ciento del mercado, aumentó la nafta súper de 45,49 a 47,79 pesos (5 por ciento) y la premium de 52,49 a 55,14 pesos (5 por ciento), mientras que el gasoil común lo ajustó de 42,59 a 44,74 pesos (5 por ciento) y el premium de 49,84 a 52,34 pesos (5 por ciento). En el año, YPF incrementó 28,4 por ciento su nafta súper, 27,2 por ciento la nafta premium, 28,4 por ciento el gasoil común y 28,1 por ciento en gasoil premium.

La brasileña Raízen, que controla las estaciones de servicio de la marca Shell informó, por su parte, que subió la nafta súper de 45,67 a 47,96 pesos (5,0 por ciento), la premium de 52,97 a 55,61 pesos (5 por ciento), el gasoil común de 44,69 a 46,92 pesos (5,0 por ciento) y el gasoil premium de 50,84 a 53,38 pesos (5,0 por ciento). En el año, Raizen su nafta común un 26,2 por ciento, la premium un 26,4, el gasoil común 30,4 y el gasoil premium un 27,2 por ciento.

A su vez, Axion, la marca que le disputa el segundo lugar a Shell, informó que en la Ciudad de Buenos Aires la nafta súper trepó de 45,64 a 47,92 (5 por ciento), la premium de 52,92 a 55,56 pesos (5 por ciento), el gasoil común de 43,82 a 45,98 pesos (5 por ciento) y el gasoil premium de 50,66 a 53,19 pesos (5 por ciento). En lo que va del año, el aumento acumulado en las estaciones de la Ciudad de Axion es de 20,4 para la nafta común, 26,3 por ciento para la nafta premium, 27,8 por ciento el gasoil común y 26,7 por ciento el gasoil premium.

En todos los casos, la suba en lo que va del año se ubica por debajo de la inflación, que acumula 37,7 por ciento hasta septiembre, según el Indec. Eso fue consecuencia de la intervención que realizó el gobierno en el mercado luego de las PASO. La promesa oficial es que habrá otro ajuste a mediados de este mes y otro en diciembre para que los precios vayan acercándose nuevamente a la paridad de importación. Según las empresas, por la devaluación habían quedado un 20 por ciento por debajo

En este caso la recomposición real de precios no llegó a ser del 5 por ciento por ciento porque también autorizaron subas en los biocombustibles que forman parte de los costos de las petroleras.

El Gobierno oficializó ayer una nueva suba en el precio del biodiesel, combustible que se elabora fundamentalmente a partir del aceite de soja. El ajuste es de 8 por ciento (35.635 a 38.486 pesos por tonelada) y en lo que va del año el incremento llega al 43,4 por ciento (26.832 a 38.486) para las grandes empresas integradas con una aceitera.

El bioetanol, que se mezcla con las naftas, a su vez también trepó 8 por ciento. El bioetanol en base a caña de azúcar trepó de 27,20 a 28,84 pesos (6 por ciento) y en el año trepa de 22,16 a 28,84 (30,1 por ciento), mientras que el bioetanol en base de maíz subió de 24,63 a 26,60 (8 por ciento) y en el año pasó de 19,45 a 26,60 pesos (36,8 por ciento)