El gobierno de Gran Bretaña anunció una suspensión por tiempo indeterminado en todo su territorio de la práctica de fracking para la extracción de gas o petróleo. La medida se tomó ante la imposibilidad de predecir los sismos que puede ocasionar esta práctica, en el centro de las críticas de las organizaciones ambientalistas.

La ministra para la Empresa y la Energía, Andrea Leadsom, confirmó que la decisión se funda en un informe de la Autoridad de Petróleo y Gas (OGA) que investigaba la actividad sísmica en Preston New Road, Lancashire (noroeste de Inglaterra). “Está claro que no podemos excluir más consecuencias inaceptables para la población local”, subrayó la funcionara británica en el comunicado con el que canceló la fracturación hidráulica “con efecto inmediato”.

El estudio “constató que actualmente no es posible predecir con precisión la probabilidad o magnitud de los terremotos relacionados con las operaciones de 'fracking", según el departamento de Energía. La medida se extenderá, en principio “hasta que se proporcionen nuevas pruebas convincentes".

El Gobierno británico enfatizó también que la exploración en Inglaterra sólo podrá continuar si la ciencia demuestra que es segura, sostenible y de mínima perturbación para quienes viven y trabajan cerca.

¿Qué es el fracking?

El proceso de fracturación hidráulica consiste en crear fisuras subterráneas e infiltrar en ellas una mezcla de agua, arena y productos químicos para permitir la extracción de gas o petróleo del interior de la roca.

Es una técnica polémica por su impacto ambiental. Los activistas elogiaron la decisión, aunque algunos pidieron que se prohibiera definitivamente la práctica, 

El Reino Unido había apoyado esta técnica con la esperanza de reducir su dependencia del gas, importado principalmente de Noruega y de Catar. Con ese objetivo, el gobierno había previsto en 2016 que se pudieran abrir 20 pozos desde ese año hasta mediados de 2020.

Hasta la fecha, solo se perforaron tres pozos, sin llegar a iniciar ninguna explotación de gas de esquisto y sin que las autoridades sepan qué cantidades podrían extraerse a largo plazo, subrayó un informe de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO, por sus siglas en inglés), el organismo que controla el gasto público.

Según la NAO, los profesionales del sector atribuyen el retraso a la estricta regulación británica sobre los temblores sísmicos provocados por fracturación hidráulica. Esta norma prevé suspender el fracking temporalmente cuando se produce un terremoto superior a 0,5 en la escala de Richter como resultado de las operaciones de extracción.

De hecho, en agosto pasado una fuerte sacudida telúrica llevó a la compañía Cuadrilla a suspender indefinidamente su perforación de Preston New Road, cerca de Blackpool, que era el único proyecto en curso en el Reino Unido.