Hubo que esperar 43 años para que se produjera un verdadero hallazgo en la historia del fútbol argentino: la aparición en imágenes digitalizadas del denominado "gol fantasma" que Rubén Suñé le hizo a Ubaldo Matildo Fillol, en la primera final mano a mano que jugaron Boca y River en el estadio de Racing, que acabó dándole el título de campeón del Nacional 1976 al equipo xeneize que por entonces conducía el inolvidable Juan Carlos "Toto" Lorenzo. El famosisímo gol de tiro libre que el capitán boquense pateó ante una distracción de la barrera millonaria pasó a la historia, ya que las cintas permanecían desaparecidas y sólo había registros fotográficos de dicha jugada.

En la Ribera no sólo se vive intensamente el deporte, en particular el fútbol, sino que  también se dan cursos de la vastísima historia del club enclavado en Brandsen 805 a cargo de Sergio Lodise (autor del libro El corazón de Boca. La historia xeneize) y Guillermo Schoua, integrantes de la Subcomisión de Historia.

El objetivo que los mencionados tenían entre ceja y ceja era dar con las inconseguibles imágenes del "gol fantasma" que el Chapa Suñé le marcó a River y que le valió a Boca nada menos que una estrella.

Dos meses después de la muerte del capitán xeneize, ocurrida el 21 de junio de este año, alguien llamó para decir que tenía en su poder los carretes de cinta con el famoso gol. A partir de entonces se sucedieron arduas negociaciones en absoluto secreto entre las partes interesadas. Y luego de cuatro meses, con su correspondiente digitalización, el video finalmente se pudo recuperar para el programa "Tesoros de la historia".  "Sorprendí a Fillol cuando estaba armando la barrera", relata Suñé en estas entrañables imágenes de riguroso blanco y negro.


En diálogo con este diario, Gustavo La Sala, titular del Departamento de Cultura de Boca, rememoró las instancias de la primera final Superclásica del profesionalismo: "Yo tenía 9 años y fui con mi papá y mi hermano a la cancha, que esa noche explotaba de gente. Lo que nunca voy olvidar es que estábamos en la bandeja de arriba y la cancha se movía de forma tremenda al ritmo de los cantos de la hinchada. Y que después que terminó el partido nos quedamos festejando un rato largo".

En cuanto al "gol fantasma", La Sala abundó: "Todos sabemos lo que lamentablemente pasó en esa época; los militares no sólo hicieron desaparecer gente y destruyeron el país, sino que el gobierno de facto, identificado mayormente con River, también hizo desaparecer la cinta con el gol; si bien no fue lo más grave, lo cierto es que unos dicen que la cortaron, otros que quemaron la cinta justo en esa parte. Y haber recuperado ese testimonio en imágenes es hermoso". 

Con la organización a cargo de Guyo Tortosa y la presentación de Martín Souto (Grupo Octubre, "Paso a paso"), que "blanqueó" que era hincha xeneize, la cita para volver a revivir esas imágenes era en el Museo de Boca. Varias glorias del club de todas las épocas, como Jorge "Chino" Benítez, Roberto Rogel, Omar Larrosa, Enrique Hrabina, Luis Abramovich, Hugo Perotti y Osvaldo Potente, entre otros, cantaron presente.

"Nunca, jamás, vi tanta gente en una cancha", recordó Jorge "Ruso" Ribolzi, pilar de aquel exitoso ciclo xeneize. Las 69.099 entradas vendidas hablan de una extraordinaria concurrencia, pero no son pocos quienes dicen que había bastante más de 70.000 personas en el estadio de Racing, que acabó siendo testigo de una vuelta olímpica especial.

En la jugada previa al gol hubo un foul de Daniel Passarella a Carlos "Toti" Veglio, quien confesó de modo inefable que la falta que había cobrado Arturo Iturralde "no había sido" y que cuando se predispuso a patear, apareció el Chapa y le dijo: "Correte".

En la jugada de marras, Fillol acomodaba la barrera y sus compañeros pecaron de ingenuidad, ya que ningún jugador de River se paró delante de la pelota. Entonces Suñé sacó un remate alto que pasó la barrera y bajó para sacudir la red a media altura, ante la mirada atónita del Pato, que dos años después sería campeón en el Mundial '78 y hace poco confesó no recordar "casi nada" de aquella final con Boca.

"Yo no participaba de los tiros libres y tomé real dimensión de lo que pasaba cuando la pelota entró", dijo al respecto Francisco "Pancho" Sa. A continuación, Mario Zanabria recordó: "El que estaba asignado a patear el tiro libre era Roberto Mouzo, pero Suñé se tenía fe, se mandó empujando gente y cuando nadie lo esperaba pateó y fue gol".

Precisamente las palabras de Mouzo calaron hondo en la audiencia, sobre todo cuando el ex defensor fue anoticiado de que también le harían una estatua para el Museo del club: "Todo esto es muy emocionante, porque yo me crié acá cerca, en Barracas; y Boca es mi segunda casa", confesó el jugador que con 426 cotejos oficiales es el que más veces vistió la azul y oro. 

A su turno, Ernesto "Heber" Mastrángelo, de los más vitoreados por la concurrencia, aceptó, risueño:  "Suñé no estaba asignado para patear... pero menos mal que pateó, porque era la primera final entre Boca y River, y así la ganamos nosotros". 

Sin embargo, el que dio la nota fue Angel Clemente Rojas, quien confesó que ese Superclásico lo vio "en el paraavalanchas y junto con La 12". 

El malogrado Suñé murió sin poder volver a ver el único gol que le dio a Boca un campeonato nada menos que ante River. Pero el destino es tan caprichoso que quiso que la recuperación de esas históricas imágenes se presentaran el mismo día en que se cumplieron 18 años del fallecimiento de Lorenzo, entrenador de ese equipo campeón. Deuda saldada, Toto. Y deuda saldada, Chapa.