La Cámara de Diputados aprobó con amplias mayorías las ley de alquileres y la ley de góndolas, los dos debates centrales de una larga sesión en la que se aprobarán alrededor de 40 proyectos. La ley de alquileres --que contempla una serie de beneficios para aliviar la situación de los inquilinos-- sumó 192 votos favorables, las abstenciones provinieron en su mayoría del macrismo, y fue girada al Senado. En tanto, la ley de góndolas --que aspira a evitar prácticas monopólicas en la oferta de productos-- obtuvo media sanción con 180 votos a favor

La iniciativa, que contempla la extensión del contrato de alquiler a tres años, una actualización anual de ese acuerdo basado en un promedio del aumento de salarios e inflación y un nuevo sistema de garantías fue la primera en tratarse en la última sesión con la conformación actual de la Cámara baja. 

Tras su aprobación por mayoría, el titular de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky, fue el encargado de responder a las diferencias planteadas en el debate en particular. Lipovetzky desctacó que la norma dará "soluciones a un problema que afecta a ocho millones de argentinos" y destacó la necesidad de regular el sector porque "existe una situación desigual" entre inquilinos y propietarios.

"Vuelve una agenda a favor de los ciudadanos", celebró el diputado del Frente para la Victoria Adrián Grana, proyectando la amplia sanción de la ley hacia el gobierno que tomará las riendas del país a partir del 10 de diciembre. 

Por su parte, el diputado de Evolución Radical, Martín Lousteau, celebró la media sanción de la ley "en un contexto de gran incertidumbre y preocupación" ya que "se avanza protegiendo a los más débiles". En tanto, el diputado de Consenso Federal, Marco Lavagna, sostuvo que se trata de "una ley con un gran impacto social". 

En tanto, la Ley de Góndolas consiguió una aprobación por 180 votos a favor, 1 en contra y 18 abstenciones en la votación en general. La norma obliga a los supermercados a visibilizar una oferta variada de productos para evitar prácticas monopólicas y fomentar la competencia entre las empresas.  

De qué trata la ley de alquileres

El texto introduce varias modificaciones al actual sistema de alquileres. Entre ellos, la duración de un contrato para vivienda, que se extenderá de dos a tres años; la actualización anual del valor del alquiler a través de un índice conformado en partes iguales por las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), que deberá ser elaborado y publicado mensualmente por el Banco Central.

Además, la iniciativa propone también fijar un nuevo sistema de garantías y evita que los propietarios exijan a los inquilinos pagos adelantados por montos que superen el valor de un mes de alquiler. La idea era darle media sanción para que el dictamen no pierda estado parlamentario a la espera de que el Senado la convierta en ley antes del 30 de noviembre cuando finaliza el período de sesiones ordinarias.

Qué es la ley de Góndolas

El dictamen que estuvo en debate fue el que suscribió el peronismo unido en mayo pasado pero que nunca había llegado al recinto. La iniciativa busca regular la competencia de las marcas en las góndolas de los supermercados para evitar prácticas monopólicas que perjudiquen a los consumidores. Fue una propuesta del Frente de Todos durante la campaña electoral.

Aunque la iniciativa contó con el aval de los distintos bloques legislativos, la diferencia entre el FdT y Cambiemos no era menor. El dictamen del peronismo, que es el que se votó, proponía que los productos de una misma marca no superen el 30 por ciento de la oferta en la góndola, mientras que Cambiemos no fijaba un espacio tope

Qué proyectos quedaron afuera

Entre los proyectos que quedaron fuera del temario está la Ley de Talles. El “Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria” (Suniti), que obtuvo dictamen hace pocos días, no llegará esta vez al recinto. 

Por último, un grupo de diputadas que trabajó transversalmente a favor de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, buscó infructuosamente incluir en el temario un proyecto para garantizar el cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país. Un proyecto que cuenta con dictamen favorable desde septiembre de 2018. Pero la resistencia de los “celestes” frustró una vez más su tratamiento. 

En tanto, se incorporó al temario una lista de 40 proyectos “sin objeciones ni disidencias”, que quedaron relegados en un año parlamentario signado por la estrategia del actual oficialismo de clausurar el debate político y económico en el Congreso, donde solo se avanzaba con los proyectos de la Casa Rosada.