La decisión de Juan Román Riquelme de jugar en la política interna de Boca y presentarse como candidato a vicepresidente segundo del club por la oposición sigue provocando un tembladeral en las filas del oficialismo, que no pudo asimilar el impacto y lo único que atinó a hacer desde el anuncio es atacar al máximo ídolo de la institución .

Si el jueves lo habían cuestionado los candidatos oficialistas Christian Gribaudo y Juan Carlos Crespi, y hasta el opositor José Beraldi, el tercer postulante, que insinuó que Riquelme había exigido algo "inaceptable", este viernes fue el presidente Daniel Angelici, que durante una conferencia de prensa en la Bombonera, buscó insinuar un manejo turbio por parte del ex futbolista.  

Cuando le preguntaron de forma concreta si era verdad la versión que propagaron voceros oficiosos de la actual conducción sobre que Riquelme se presentó como candidato por dinero, Angelici buscó ser medido, pero avaló los rumores. "No voy a contestar lo que ustedes ya saben", respondió el dirigente. "Lo que a lo mejor ni yo ni ustedes se animan a decir, sobre todo pensando en el hincha de Boca, tal vez cuando termine la elección no tendría ningún problema. Vamos a dejar que el hincha de Boca siga teniendo un ídolo", disparó Angelici, que en su época de tesorero renunció a su cargo por oponerse a una renovación de contrato para el ex capitán xeneize.

A pesar de querer mancharlo, Angelici aseguró no estar "decepcionado" por la decisión de Riquelme. "No me siento decepcionado por lo que hizo. Lo conocí cuando era tesorero, y de ida y vuelta cuando era presidente. Tiene su forma de ser, no la comparto pero tiene la libertad de integrar la lista que se sienta más cómodo", afirmó de manera más política. Pero luego se sumó a las críticas que el jueves le hizo Crespi, sobre su supuesta falta de preparación para el cargo.

"Escuché a Crespi y tiene razón y me hace reír. En un partido de fútbol, lo busco a Riquelme. Pero luego, hay que gestionar. No hay que subestimar al socio de Boca. Hay muchos que quieren al club y leen detalladamente los integrantes de una lista", aseguró Angelici, que admitió que el ex jugador arrastra el voto de los socios más nuevos. "Es un ídolo del club y dejemos que el hincha siga teniéndolo como ídolo. El voto que aporta Riquelme es el del voto joven. Las encuestas vienen parejas, si no participaba Román iban a ser de mucha paridad", analizó Angelici.

El actual presidente, que no se puede presentar a una nueva reelección por estatuto, dio su versión sobre las negociaciones que se mantuvieron con Riquelme en las últimas semanas, luego de su pedido público de unidad política, que no se concretó. "Riquelme decidió negociar mediante su representante y su hermano para cerrar en una de las tres listas. Finalmente decidió acompañar a una persona a la que conoce. Lo tuvo de presidente y, en esos años cada cosa que Román quería, Ameal se lo daba. No voy a recordar que yo era el tesorero y las discusiones que tuvimos", recordó.

Y siguió con sus mensajes indirectos: "Cuando uno quiere ser dirigente tiene que sentarse a discutir ideas y proyectos. Cuando manda al abogado y al representante es para negociar algún contrato. Hablé con Riquelme una vez en su casa y después telefónicamente. Mantuve seis o siete reuniones con su representante y su hermano. Por momentos parecía cerca y por otros, no. Me imaginé, quizá incredulamente, que cuando no se dio la unidad el ídolo se iba a quedar en su casa para ponerse a disposición del candidato que ganara", completó, con algo de ironía. Lo que está claro es que la decisión del ex futbolista golpeó con dureza al oficialismo, que todavía no supo asimilar el impacto.