El Gobierno volvió a introducir este viernes cambios en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) para suavizar el impacto que estaba previsto aplicar a partir del domingo próximo. Las petroleras afirman que el ajuste en el surtidor por la suba del ICL estará en torno al 1 por ciento, mientras que otro 1 por ciento corresponderá al incremento de los biocombustibles anunciado el miércoles. De este modo, el aumento tendrá un piso de 2 por ciento en diciembre. Sobre esa base las empresas buscan aplicar un incremento adicional para seguir acercándose a la paridad de importación, pero la última palabra la tendrá YPF, ya que la petrolera controlada por el Estado Nacional concentra más del 55 por ciento de combustibles y la actualización que decide suele operar como un tope para el conjunto del mercado.
El gobierno había publicado el lunes 4 de noviembre el decreto 753/19 que estableció el traslado a precios del ICL postergado durante el año para atenuar el impacto que provocó la devaluación del peso en los surtidores. Esa norma fijaba dos etapas. Una parte se aplicó con el aumento del 5 por ciento que las empresas aplicaron a comienzos de mes y el resto quedó para diciembre. Lo que quedaba pendiente eran 2,22 pesos por litro de nafta y 1,46 pesos en gasoil. El impacto porcentual difiere de acuerdo a los precios de cada empresa, pero iba a estar entre 4 y 5 por ciento.
Pese a lo establecido en ese decreto, la semana pasada el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, adelantó que la norma sería revisada. “Les aseguro que el Impuesto a los Combustibles Líquidos no va a subir más de 5 por ciento en diciembre”, aseguró durante la presentación del balance de su gestión ante un grupo de periodistas. De ese modo, el impacto en el surtidor de la actualización impositiva prevista para diciembre sería de entre 1% y 2%, de acuerdo al precio de cada combustible.
Ahora Energía oficializó el cambio. De este modo, para las naftas (sin plomo, hasta RON 92, de más de 92 RON y nafta virgen) el incremento será de 0,507 peso por litro. En el caso del gasoil, será de 0,282 peso por litro, salvo que se destine para consumo en Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones en la provincia de Buenos Aires y el Departamento de Malargüe de Mendoza, donde será de 0,131 peso. “Las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios hacen necesario amortiguar el impacto que podría derivarse de las referidas actualizaciones”, sostiene el decreto en sus considerandos.
A ese incremento impositivo, se le suma también la nueva actualización del precio de los combustibles. A través de la disposición 323/19 se aplicó una suba en el precio del biodiesel, combustible que se elabora fundamentalmente a partir del aceite de soja. El ajuste es de 14,6 por ciento (38.486 a 44.121 pesos por tonelada) y en lo que va del año el incremento llega al 64,4 por ciento (26.832 a 44.121) para las grandes empresas integradas con una aceitera.
El bioetanol, que se mezcla con las naftas, a su vez también trepó hasta un 12 por ciento a través de la disposición 322/19. El bioetanol en base a caña de azúcar trepó de 28,84 a 29,81 pesos (3,3 por ciento) y en el año trepa de 22,16 a 29,81 (34,5 por ciento), mientras que el bioetanol en base de maíz subió de 26,60 a 29,81 (12 por ciento) y en el año pasó de 19,45 a 29,81 pesos (53,2 por ciento)