En una editorial titulada “Cambios y decisiones que impone una nueva era”, el diario El Tribuno, de mayor tirada en la provincia, explicó las razones del despido de 17 trabajadores de esa empresa, entre periodistas, adminitrativos y telefonistas y encargados de limpieza

“El desarrollo tecnológico de las últimas décadas produce transformaciones tan profundas en la convivencia humana que ya ha desencadenado una revolución cultural. Una revolución que por cierto no ha terminado”, relata el primer párrafo de la editorial. 

El Sindicato de Prensa de Salta le respondió con un detalle de los incumplimientos de las leyes laborales por parte de la empresa de propiedad de la familia Romero. El gremio sostuvo que El Tribuno, al hablar de un recambio de perfil en el medio, “pasó por alto” el cumplimiento de las leyes laborales.

Entre otras cuestiones, recordó que la empresa obvió “el preaviso” de despido. “Desmentimos que los compañeros fueron avisados, a algunos incluso les llegó la notificación mientras estaba trabajando”, señaló. También destacó que fueron despedidos dos trabajadores que contaban con tutela sindical. Nora Figueroa y Néstor Lorenzo, integrantes de la comisión directiva del gremio. 

Además, entre los cesanteados hay trabajadores con más de 20 años de actividad laboral. Una de las despedidas “tiene más de 15 años de antigüedad y sufre de parálisis cerebral con predominancia en miembros inferiores”, afirmó el Sindicato.

El Tribuno es editado por la firma Horizontes SA, perteneciente a la familia del senador nacional aliado de Cambiemos Juan Carlos Romero.

Volanteada

Ayer los periodistas que forman parte del Sindicato convocaron a una volanteada hoy a las 18, en la glorieta de plaza 9 de Julio. Se hará frente a la calle Zuviria 20, donden funcionan las oficinas de publicidad del diario de la familia Romero, y luego se marchará a la plaza Güemes, frente a la Legislatura provincial. Se mantiene el paro de actividades convocado para el viernes 6 de diciembre. 

El Tribuno alegó que “la tecnología digital e Internet obligan a los medios de comunicación y a los profesionales del periodismo a replantear estrategias informativas, industriales y comerciales”.

Sostuvo que en la obligación de “renovar el perfil profesional del personal”, se incluyó “una necesaria reducción de la planta”. Agregó que dicha decisión “fue comunicada la semana pasada a los empleados afectados" y "fue adoptada aplicando la legislación laboral vigente y garantizando el total de las indemnizaciones correspondientes”.

No obstante, el Sindicato señaló que las indemnizaciones serán irregulares, porque el medio “no paga lo que dice la ley : incumple los convenios que firmó con Siprensal hace décadas, el 185/75, como también aquel que rige para los diarios del Interior, el 541/08”.

Por ello, aseguró que las indemnizaciones “se harán en base a sueldos mal pagados”. Recordó asimismo que en las dos audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo “la empresa insistió en desconocer al Siprensal”. Tras estas acciones, el Sindicato entendió que “está claro que su única intención fue siempre cortar el hilo por lo más delgado y seguir generando sus ganancias a costa de que trabajadores pierdan su empleo”.

El gremio también respondió a la afirmación, contenida en la editorial, acerca de que "las naciones y las empresas deben tomar todos los recaudos para que la transformación tenga los mínimos costos posibles". “El paralelismo entre estados y empresas no es inocente. Es parte de una ideología sustentada por senador nacional Juan Carlos Romero, miembro de la familia que dirige el diario”, aseguró el Siprensal.

Afirmó que el trabajador no es un costo, sino una inversión. El Sindicato repudió que estas ideas vengan de instituciones como la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), enunciadas en la editorial.

“Desde los medios, la única solución que parece cerrar los números son los despidos y una mayor precarización. Ello a base de imposición y no de diálogo. Ni siquiera de una propuesta que pueda ser revisada y enriquecida por los trabajadores”, concluyó.