El abogado que asesora al Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio La Esperanza (SOEAIL), Enrique Wandschneider, confirmó en sede fiscal sus declaraciones tras las explosiones del Ingenio La Esperanza, de Jujuy. El letrado había indicado desde un primer momento que las falencias en higiene y seguridad dentro del Ingenio habían sido denunciadas al menos ante la cartera de Trabajo de la Nación.

El jueves que pasó Wandschneider prestó declaración testimonial ante el fiscal de San Pedro, en Jujuy, Ernesto Lian Resúa. Lo hizo en el marco de la “investigación penal preparatoria para establecer ilícito” por la explosión que ocurrió el 20 de noviembre pasado en el Ingenio La Esperanza y que desató un incendio de magnitud.

Entre las 15 y las 16 de ese día explotaron tachos que contenían alcohol etílico. Dieciséis horas después se contabilizaron ocho muertos. El último fallecido se pudo terminar de velar una semana después de ocurrido el hecho, tras confirmar su identidad con análisis de ADN.

Wandschneider fue uno de los primeros que llegó al lugar ese día tras conocer la noveda . En su declaración indicó que habló con unos 140 trabajadores que estuvieron en turno de trabajo cuando ocurrieron los hechos. Ese día, al llegar, se reunieron en la llamada Casa Blanca, ubicada cerca de un canchón de la empresa.

En la reunión los trabajadores describieron los días anteriores al siniestro. Indicaron que uno de los tachos tenía pérdidas de alcohol que habían regado el piso en una parte. También había un cable en corto circuito.

Otra de las observaciones de los trabajadores fue que este año no se acondicionó el cableado como sí se había hecho años anteriores.

Ni seguridad ni higiene

En el diálogo los trabajadores dijeron al abogado que el Ingenio la Esperanza “desde hace muchos años adolece de seguridad e higiene inclusive antes de que entrara el grupo Budeguer (dueño del Ingenio desde junio de este año)”. El abogado estableció en la declaración que un ejemplo de ello es “la falta de espumígeno, con el que no contaba el Ingenio ante un evento como el que se concretó el 20 de noviembre”. 

Ante el fiscal, Wandschneider ofreció como pruebas las actas que obraban en el poder del secretario general del gremio, Sergio Juárez, y las audiencias realizadas, en las que se advertía de las falencias en el sector de higiene y seguridad.

Sobre la base de todos estos elementos el abogado volvió a considerar que la causa debería llevar la carátula de “estrago doloso agravado”. Dijo que todo lo declarado públicamente quedó sentado frente al fiscal Resúa. El letrado reiteró que en las audiencias laborales que tuvieron lugar en Buenos Aires se había advertido sobre la necesidad de que la empresa cumpliera con las medidas de higiene y seguridad.