Después de cuatro años de oscuridad, la figura de Evita, plasmada sobre el Ministerio de Salud y Desarrollo Social ubicado sobre la Avenida 9 de Julio y Moreno, volvió a encenderse. “Evita está más allá de la grieta. Es sinónimo de justicia social, de derechos y de mirar a los que menos tienen. No entiendo por qué durante cuatro años estuvo apagada una imagen como la de ella que ayuda a todos los argentinos”, expresó el flamante ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo en diálogo con Página/12, y luego agregó que “esto es un acto de pura justicia”. También estuvieron presentes el Ministro de Salud, Ginés González García; el Ministro de Cultura Tristán Bauer, la diputada nacional y sobrina nieta de Evita, Cristina Álvarez Rodríguez; José Luis Gioja, Vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina; Victoria Tolosa paz, titular del Consejo Federal de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo; Fernando Gray, intendente del Partido de Esteban Echeverría y también el artista plástico Daniel Santoro quien es el autor de la obra instalada sobre el edificio.

La escultura fue realizada por Alejandro Marmo e inaugurada el 8 de marzo de 2010. Cuando la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró a Eva Perón como “Mujer del Bicentenario”, por medio de un decreto. Bauer, indicó en diálogo con este diario, que “es una noche de profunda emoción. Este es un acto que era sumamente necesario ya que quisieron apagar la luz de Evita pero esa era una tarea imposible”. Más tarde remacó que “no nos olvidamos que el gobierno de La Libertadora hizo desaparecer el cadáver de Evita, quisieron hacerle daño, vejarlo, sacarlo del país e intentar, cómo se intentó aquí, tapar su luz. Pero eso no se logró en el ‘55, no se logró hoy y no se va a lograr nunca”.

Encender la famosa imagen no fue tarea sencilla, ni tampoco consistía en tan solo levantar un interruptor como muchos quizá imaginaban. Mariana Gadea, del sindicato UPCN recordó que ya el 27 de octubre “los compañeros de los ministerios de Salud y Desarrollo Social definimos que era importante dar una señal simbólica y encender a Evita”, pero sin embargo, la trabajadora detalló que “cuando fuimos a ver nos dimos cuenta que no era solo apretar una tecla y que todo funcione, sino que había que llevar a cabo un trabajo de reparación para recomponer el trabajo de mantenimiento que no se había realizado por cuatro años para iluminar las dos esculturas y la proyección que se hace desde ambos lados del edificio”. “Nos encontramos con una instalación totalmente caída. Tuvimos que instalar reflectores y trabajar tanto dentro y cómo fuera del edificio para que ahora podamos verla encendida”, observó la dirigente del sindicato.

Por su parte, el Ministro de salud expresó que el de Evita, “es un símbolo de compromiso y un emblema”, y aclaró que “son los trabajadores los que cuidan que esto funcione. En cuanto supimos que las luces ya estaban reparadas --agregó el funcionario-- le propuse al ministro Arroyo con quien compartimos el edificio que hiciéramos este acto como un homenaje a Evita en su vuelta a la iluminación y lo cierto es que salió más grande de lo que creíamos porque Evita evidentemente convoca y hoy la argentina está con muchas ganas de festejar y sobre todo con mucha felicidad”.

A las 20.25, los distintos funcionarios, decenas de personas que asistieron con bombos y banderas y otros que tan solo pasaban y querían disfrutar del espectáculo, miraron hacia arriba desde la vereda de enfrente al edificio sobre calle Moreno, cómo nuevamente Evita se encendía. Hubo aplausos, cánticos y algunas lágrimas de emoción.

“La verdad que se trata de mucho más que prender una tecla de luz. Evita tiene una luz que nos ilumina a todos en este país. La luz de la justicia social que es justamente lo que hoy esta patria necesita”, subrayó la sobrina nieta de Evita, Álvarez Rodríguez en diálogo con Página/12. “Que sea el Ministerio de Salud y Desarrollo Social el que lleva su rostro nos invita a creer en los derechos y en que hay que luchar para conquistarlos”, opinó emocionada la diputada nacional.

Informe: Melisa Molina.