Un hombre fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión efectiva, en juicio abreviado, por ejercer violencia machista extrema contra su pareja, que estaba embarazada. La fiscal Noelia Ricardi lo acusó por los delitos de privación de la libertad, lesiones, abuso sexual y tenencia ilegítima de arma de fuego. De los testimonios surge que el acusado, de 24 años, intentó obligar a la mujer a practicarse un aborto "con un destornillador". Desesperada, la muchacha saltó por la ventana a la casa de un vecino. 

El caso se conoció en febrero pasado cuando la víctima, de 20 años, estaba embarazada de dos meses, de una pareja anterior. Pablo A., el novio actual, la mantuvo cautiva durante tres días, en los que sufrió todo tipo de vejaciones y palizas. La calificación penal que imputó la fiscal -por la que ayer el juez Juan Andrés Donnola avaló el acuerdo- fue la de "privación ilegítima de la libertad agravada por las violencias ejercidas y por el vínculo; lesiones dolosas leves agravadas por la relación preexistente y en contexto de violencia de género, abuso sexual con acceso carnal y tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil".

Por aquellos días, la muchacha pudo escapar luego de los sometimientos que padeció dentro de la casa de Cochet al 7600: trepó una ventana y saltó desde el primer piso al techo de una casa contigua, para pedir ayuda a vecinos y a la policía. Cuando el agresor fue detenido, amenazó de muerte a toda la familia de la joven.

Ricardo, el padre de la muchacha, relató a este diario que "hacía más o menos un mes que estaban juntos. Mi hija esperaba una nena de una pareja anterior con quien mantenía contacto y ahí surgieron peleas, que terminaron en los hechos por lo que me llamaron esa noche de febrero. Esto pasó en la zona de Donado y Cochet, ella estaba en el techo de la casa de al lado pidiendo ayuda". El hombre sumó: "Cuando yo estaba por entrar a la casa, él estaba a los gritos llamándola, me gritaba a mí. Los vecinos no querían abrir puertas ni ventanas porque ya lo conocían a él como una persona muy agresiva", dijo. Tras ello, llegó la policía y el agresor fue detenido.  

Lo que desesperó a Macarena para saltar desde la ventana, fue que "este pibe le quería provocar un aborto con un destornillador, golpes, quemaduras de cigarrillo en la vagina, en la cara, el pecho", describió el padre sobre los padecimientos de la joven. "Nosotros no teníamos contacto con ella porque él le rompió el teléfono; había que comunicarse al de él. Nos sabíamos dónde estaba porque este muchacho vino una sola vez y a mí no me gustaba cómo era".

Para el hombre, faltó que se impute al acusado "por una tentativa de homicidio", al hacer referencia a las amenazas de muerte hacia toda la familia. "Esta condena nos trae algo de alivio, pero al principio nos decían que podían llegar a ser más años (de prisión)", dijo. Además, si bien al principio se indicó que algunos de los hechos quedaron filmados por el propio acusado, "hoy (por ayer, cuando se hizo la audiencia) dijeron que el teléfono tenía la pantalla rota y que no se podía ver la filmación, pero cuando se secuestró estaba en perfectas condiciones", dijo Ricardo.