“Zone o Alcazone, es indistinto.” El DJ por excelencia de las batallas de freestyle en Argentina (y ocasionalmente internacionales) define su identidad. La danza de seudónimos no oculta su virtud harto conocida hasta el momento: el trabajo como beatmaker para competencias. ¿Y después qué? ¿Algo más que ser un animal del beat? Para 2020, su objetivo es que sí. Mientras, cerrará este 2019 como DJ de la fecha final de las Freestyle Master Series, la principal liga de improvisación local: este sábado en el Movistar Arena, Papo, MKS, Cacha y Dtoke se disputarán el campeonato.

 

Zone proviene justamente de Rafael Calzada, la localidad del sur del conurbano bonaerense que empezó a escribir su historia en la disciplina gracias a Dtoke. Y fue el MC quien sugirió la variación “Alcazone” durante una juntada de ésas que empezaron cuando Rodrigo Andrada era apenas un chico que quería arrimarse a los más grandes. “Me crié con todos raperos, yo era el más chico, los veía y no entendía nada. Dto se juntó con mis dos hermanos y mi primo, se generó toda la movida del Halabalusa, que después se mudó a Claypole, y se fue formando un grupo. Así se armó Primera Mancha Crew, y hoy somos 10: uno que pinta y 9 raperos”, explica el músico y productor.

Como en las batallas, donde ve todo desde arriba y desde el fondo, Zone charla con el NO en el piso más alto del Movistar Arena, de frente al escenario que se pone a punto para hospedar la última jornada de la FMS nacional, que definirá al campeón anual, título que el año pasado cosechó Wos. “Las semanas previas ya me preparo“, confiesa el DJ. “Ya conozco a cada rapero, sé qué estilo favorece a quién, quién anda fresco, si uno está haciendo boom bap u otro estilo, y trato de buscar un punto intermedio, para que cada uno se pueda lucir. A Trueno lo puedo seguir una banda, me pasa también con Replik o Papo, hay minutos de ellos en los que te volvés loco.”

Fue la duración y la variedad de climas de las batallas de ese certamen lo que, para él, elevó la consideración de colegas y público: “Ahora llenamos lugares, hay gente de cualquier edad re cebada en la calle, no lo puedo creer. Fueron muchos años de venir evento tras evento, hasta que me llené de beats y puedo estar en una competencia de este nivel. Me gusta desenvolverme en lugares que sé que van a sonar bien, donde voy a poder mostrar mi sonido, lo mismo que también pasa en las Red Bull Batalla de los Gallos”, concede.

La genealogía de ese sonido, que hoy se alimenta de diferentes estilos musicales –“Me la paso escuchando música todo el tiempo”, acepta Zone–, partió de las calles de su barrio antes que de su habitación, cuando empezó a hacer beats para que sus amigos pudieran rapear. “En un momento dije: ‘Quiero sonar así’. De a poco me fui haciendo cargo, me empezó a gustar. Dto me daba laburo en los eventos que organizaba y gané experiencia”, recuerda el beatmaker de 21 años. “Me fui comprando las cosas de a poco. Tengo una computadora, una placa de audio, mi micrófono, ahora estoy armando un estudio. Pero la gran diferencia vino cuando compré unos monitores nuevos, porque me dieron una idea más clara de adónde quería llegar. Antes estaba a full haciendo beats, ahora no lo necesito: probablemente tenga algunos que hice en su momento y nunca más escuché, entonces los voy seleccionando para las batallas”, explica.

Esa selección depende por completo de él para las FMS, caso diferente al de las RBBDLG, donde la organización compra paquetes de diferentes autores. Este año, Zone no sólo fue –como es costumbre– el DJ de la versión local de las Freestyle Master Series que coordina Urban Roosters: también viajó a Madrid para la Internacional, en una experiencia completamente nueva: “Estaba nervioso, había muchísima gente y se trabajó mucho en producción, pero ahí arriba me sentí cómodo”, dice.

 

Más allá de su trabajo en competencias, Zone también puede funcionar como MC o, principalmente, como productor. Recientemente salió Transición, una canción de Stuart junto a Sony producida por él. Y es así que configura su expectativa para 2020, tal vez como una proyección de las necesidades inmediatas del rap argentino: “Hay mucha gente que quiere música, quiere rap a pleno, y todavía no lo tiene”, anticipa. “Que lo puedas escuchar y suene bien, que haya laburo serio atrás. Ahora hay artistas muy profesionales haciendo cosas muy buenas, con producciones re zarpadas. A la juventud, que viene de la bajada de línea de FMS, le cabe la movida del rap, pero falta más material, más gente que active. Así se va a formar un público grande y el rap argentino va a poder reforzar su identidad.”

* La novena y última fecha de la liga argentina de la FMS será este sábado desde las 18 en el Movistar Arena, Humboldt 450.