La ministra de Educación, Adriana Cantero, aventó conjeturas sobre su posición respecto de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y garantizó su aplicación en las escuelas santafesinas. Mientras tanto, dijo que por estos días la prioridad del área que conduce es garantizar la continuidad del servicio alimentario en los comedores escolares y de las colonias recreativas durante el verano, y avisó que suprimirá algunas reparticiones, en sintonía con la orden del gobernador de "reducir el gasto político". Por otra parte, ratificó el 2 de marzo como fecha de inicio de clases y, aunque supeditó el llamado a paritaria docente a la convocatoria del gobierno nacional, envió un mensaje de doble filo a los maestros: "Espero que estén allí para iniciar el ciclo lectivo con los chicos", dijo. 

Apenas su nombre surgió como número puesto para hacerse cargo de la cartera educativa en el gabinete de Omar Perotti, desde el sindicato Amsafe y organizaciones feministas presintieron un retroceso en cuanto a derechos y política educativa. La relacionaron con su participación en la elaboración de la Ley de Educación Federal de los '90, su gestión en el segundo mandato de Jorge Obeid, entre 2005 y 2007, y su reciente función como directora de una institución clerical como el Centro Educativo Franciscano, que controla el colegio San Carlos, de San Lorenzo. A ello, Cantero se ocupó de enfrentar esos murmullos. "No tengo una posición en contra de la ESI, yo fui directora nacional en 2008 cuando esa ley se trabajó en la Nación. No se porqué está ese prejuicio instalado. En lugar de discutir ideas, pretenden construir enemigos y destruir personas. La ESI es una ley a respetar y a trabajar. No hay discusión en eso. No tengo nada que agregar. Además, recuerden que mientras yo fui ministra la ley ESI no estaba vigente, y sin embargo generamos en nuestra gestión un documento curricular de ejes transversales y uno era la educación sexual", se defendió la ministra en una entrevista con radio Sí 98.9

Con todo, Cantero enfocó sus preocupaciones en lo inmediato y precisó que la prioridad es garantizar el funcionamiento de los comedores escolares durante el receso estival, y de las colonias de vacaciones. Cantero ratificó que los comedores funcionarán en enero y febrero, siempre y cuando cada escuela haya pedido por su continuidad al Ministerio, en caso de que sus alumnos hayan confirmado que seguirán asistiendo en vacaciones. "La situación financiera no es la mejor, pero vamos a dar copa de leche en todas las colonias", agregó. 

La ministra anticipó la idea de reformular la carta orgánica del ministerio, para darle legitimidad al proceso de "reducción de gasto político" que están por instrumentar en cada cartera de gobierno. "Le pedimos esfuerzos a la gente y tenemos que empezar por nosotros. Entonces no tendremos tantas direcciones provinciales, secretarías ni subsecretarías. Nos encontramos con un ministerio muy grande y organizado en función de programas", explicó sus diferencias con la gestión anterior en la manera de organizar el Ministerio. "Nosotros iremos al corazón de la escuela a ver si podemos hacer que la escuela cambie desde adentro, no desde una asistencia de afuera. Lo que hay no es ni bueno ni malo. Son enfoques distintos", cuestionó. 

En tren de examinar la herencia de la gestión del Frente Progresista, la ministra advirtió que se empezarán a revisar las titularizaciones de horas docentes. "En programas, no en las escuelas –aclaró– porque hay actos administrativos que han incrementado personal. Si el procedimiento está bien hecho, se respetará, y los que no, lo vamos a corregir. A veces me sorprende el volumen de horas titularizadas en los programas", avisó. Y confirmó la continuidad de los concursos docentes, un tema que formó parte de la primera reunión con mantuvo con el gremio docente, Amsafé.

Por último, aventó el murmullo que le recuerdan la imposición del presentismo como un mecanismo tortuoso de disciplinamiento docente. "El gobernador que sacó el presentismo fue Obeid. Cuando yo fui ministra no teníamos presentismo, así que eso que dicen es erróneo. Obeid no trabajó con presentismo. Y hoy no estamos pensando en el presentismo sino en otras políticas de trabajo con los docentes, de acompañamiento, de mirar la complejidad de la tarea de los colegas que es mucha", cerró el paso a otro de los temas que había generado preocupación.