Foto: Pablo Mehanna

Surtido y buen precio

En una esquina del Abasto, en el cruce de Gallo y Valentín Gómez, y detrás de una fachada poco atractiva, se encuentra Quesos del Abasto , uno de esos lugares para tener siempre en agenda. Mientras los almacenes barriales apenas sobreviven entre supermercados chinos y las grandes cadenas, este local resiste lleno de vida (¡y de clientes!), arrancando a las 7 de la mañana, cuando el barrio aún se está desperezando.

El local funciona como un despacho minorista y también mayorista, con precios imbatibles, atención rápida y eficiente, frecuentado tanto por las panaderías del barrio como por restaurantes en busca de productos de calidad a buen precio. Las heladeras de lácteos exhiben muzarelas pizzeras, quesos cremosos (desde $195 el kg), jamón cocido en oferta a imposibles $260 el kg (los embutidos se venden por pieza entera), crema, mascarpone y hasta mantecas de 5 kilogramos. Especial atención merece el queso azul La Lechera (se despacha desde media horma), cremoso y con buena cantidad del hongo penicillium que le da su sabor característico. Si bien la mayoría de los quesos se venden por una o media horma, en un pequeño sector se encuentran algunos productos seleccionados (van rotando) de buena a muy buena calidad, en tamaños más reducidos: brie de cabra, camembert maduro, queso feta, alguno de oveja, reggianito Melincué ideal para rallar ($600 el kg).

El sector de envasados incluye los muy ricos productos en almíbar y confituras de El Celta, también dulces de leche variados, palmitos aceptables de Cumaná, frascos grandes de alcaparras, morrones en aceite, pickles varios, enormes paquetes de snacks de marcas líderes y no tanto, latas de tomate triturado de 5 litros, frutos secos, cajones de dulce de membrillo, mayonesa en cantidades industriales y un largo etcétera que merece ser recorrido por los amantes de la compras gastronómicas.

Quesos del Abasto no pretende ser un deli canchero donde comprar especialildades poco habituales o caseras; pero detrás de su masividad, este lugar esconde una gran variedad de productos indispensables a precios por debajo de la media.

Quesos del Abasto queda en Valentín Gómez 3400. Teléfono: 4866-2935. Horario de atención: lunes a viernes de 7 a 16, sábados de 7.30 a 13.00.

Foto: Pablo Mehanna

La mejor tradición

Buena parte de las panaderías porteñas han ido mutando con el correr de las décadas, muchas de ellas transformándose en insulsos despachos de productos industriales congelados, listos para ser regenerados en un horno eléctrico. En medio de este panorama, que torna cada vez más difícil conseguir un pan crocante o una factura digna, en los confines geográficos de la ciudad resiste Confitería Artiaga, una panadería con historia, profesionalismo, calidad y cariño por lo que preparan. Algo que se percibe fácilmente probando cualquiera de sus productos.

El local a la vista es pequeño y muy bien surtido; pero esto es tan sólo una mínima parte del enorme espacio de producción que hay detrás, que incluye un hermoso y enorme horno de ladrillos y tierra refractaria que está por cumplir cien años de fuego siempre encendido.

La materia prima que utilizan en Artiaga es de la mejor que hay disponible en el mercado local: harina y azúcar orgánicas certificadas, chocolate belga, las confituras las hacen ahí mismo, la miel es de flor de naranjo, jamón crudo tiene 12 meses de estacionamiento y la ricotta es de la marca Arrivata.

Aquí todo es rico. La cremona ($145) es adictiva, las palmeritas ($28), hechas con manteca, tienen el dulzor justo. Hay deliciosos sandwiches de miga de vitel toné ($75) y de queso con berenjena en escabeche. Es imperdible el paracaídas, una factura de creación propia con dulce de leche y crema pastelera. La casa también ofrece tortas enteras o en porciones para dos ($325, más de 25 variedades), comidas calientes, pan dulces tradicionales y otros más creativos, servicios de lunch, tablas de fiambres, entre muchas más cosas. La oferta es muy extensa; vale la pena visitar el sitio web  donde listan todos los productos, con precios incluídos.

Artiaga es una panadería a la vieja usanza, donde la tradición no siginifica perder una mirada joven y contemporánea. Calidad en las materias primas, cuidado en la elaboración y una historia familiar con ya tres generaciones al frente del horno.

Confitería y Panadería Artiaga queda en Zapiola 4782. Teléfono: 4542-6231. Horario de atención: lunes a sábados de 7 a 21, domingos y feriados de 8 a 21.

Foto: Pablo Mehanna

Jamón jamón

En pleno Palermo, a metros de la Plaza Serrano, abrió hace poco más de tres meses Maja Jamonería . Un local pequeño, con algunas mesas en la vereda, una barra en el interior y unas maravillosas alacenas y heladeras literalmente repletas de embutidos, quesos, cervezas, encurtidos, dips de elaboración propia y mucho más.

La oferta de productos para llevar es realmente amplia: jamón crudo italiano ($390 los100 gramos), quesos Prévert y de Fermier, jamón de York ($120 los 100 gramos), variedad de salchichas, turrones, aceites oliva, vinagres, blocs de foie gras y ricos panes para sándwiches son tan sólo algunos de los productos disponibles. Un recomendado: la n’djua -un embutido untable, repleto de pimentón y buen nivel de picante- que elabora el periodista Pietro Sorba en Uribelarrea,

Este es el tercer local de la marca (los otros están en los barrios de Caballito y Belgrano), pero es el primero que ofrece un espacio propio para comer en el lugar: la especialidad son los sándwiches, como el de escabeche de jabalí con lechuga y tomates secos ($349); el de atún natural, lechuga, tomate fresco, mayonesa casera ($230); o el de pastrón, pepino y mostaza ($234). Dos detalles bienvenidos: la carta indica la cantidad de gramos de cada producto que llevan los sándwiches, y todos los panes son ricos y crocantes. Por supuesto, a tono con la propuesta, también hay tablas bien surtidas (desde $790 para dos personas), picadas generosas para compartir y buena variedad de cervezas para acompañar. En el entrepiso, los estantes lucen una cuidada selección de botellas de bodegas boutique y no tanto, con ejemplos como el Carrascal Corte Clásico ($600) y los potentes RD de Bodega Tacuil ($1080), aunque también es posible romper el chanchito con un Altocedro Reserva Malbec ($5000).

Sea para comprar y llevar, o para una parada rápida con una copa de vino y un buen sándwich repleto de sabor, esta nueva casa de Maja Jamonería es una feliz noticia para los amantes de los quesos, delis y fiambres.

Maja Jamonería queda en Jorge Luis Borges 1732. Teléfono: 4832-8159. Horario de atención: lunes a viernes de 10 a 21; sábados de 10 a 24; domingos de 11:30 a 22. Sucursales en Av. Monroe 2586 y Av. Ángel Gallardo 699.