Un clásico del verano porteño. Una vez más, el Café Vinilo abrirá sus puertas durante todo enero, sin descanso, para atravesar con músicas y cantares el duro revés que suele provocar el calor en cuerpos, almas y cerebros. Una nutrida programación que va de Fernando Cabrera hasta el trío de Georgina Hassan, pasando, entre otros, por el dúo Moguilevsky-Espósito, Clara Cantore, Paula Maffia y Tomi Lebrero (ver programación completa aquí  ) se activará entre este miércoles 8 y el último día del mes. “Tengo pensado hacer cinco, seis temas nuevos, que en este momento están en proceso de grabación. Canciones que me tienen entusiasmado y quiero compartir ya con el público”, promete el oriental Cabrera, encargado de abrir el ciclo titulado Verano en canción. “Fuera de eso, nada especial. Para mí nunca hay diferencia entre el 31 de diciembre y el 1º de enero. Es un continuo. No tengo expectativas salvo respirar, comer, darme alguna ducha, dar algún que otro concierto de vez en cuando”, extiende el hombre de Paso Molino, que repetirá el toque por cinco noches seguidas, incluida la del debut.

En el medio, el viernes 10, será el turno de Lebrero. Junto al pianista Santi Grandone y la cantora Lucila Pivetta, el prolífico músico pondrá voz, bandoneón, guitarra y ukelele al servicio de lo que denomina “canciones acustidélicas”. “Clima vodevil, piano, bandoneón, Pichuco meets Nick Cave y todo cien por ciento acústico. Vamos por esa”, promete Tomi, que insistirá con la fórmula el viernes 17. Otra de las opciones es la que trae entre manos, cuerdas y vientos el dúo Moguilevsky-Espósito. El miércoles 15, la casa de Gorriti 3780 pondrá escenario y clima a disposición del anunciado disco Fin de tango y sus particulares versiones de “Nada”, “En esta tarde gris” y “Nostalgias”, entre otras. “Es una buena manera de arrancar el 2020, después de atravesar un pésimo gobierno”, sostienen ambos. 

Vientista y guitarrista están ajustando detalles de cara a la gira que encararán en marzo por Barcelona, Madrid, Kassel y Berlín. “Respecto de lo que suceda aquí las expectativas para el año no pasan por lo que nos toca como artistas sino como ciudadanos. Como profesionales y como público estuvimos sufriendo la falta de política cultural de parte de Pablo Avelluto, que nada sabía de arte y cultura. Esperamos una planificación y participación que sea plural, federal y, en nuestro arte en particular, con mayor equidad en la participación de la mujer”.

En efecto, las mujeres serán mayoría en este ciclo. La programación estival contempla las presentaciones de Sofía Viola (jueves 16 y 23); Paula Maffía (viernes 17 a las 21); un dúo espontáneo entre Luciana Mocchi y Papila de Palma (sábado 25 y domingo 26, a las 21); el trío de Clara Cantore (miércoles 29 a las 21); la ecléctica cantora Cata Raybaud y Georgina Hassan, cuyo concierto cerrará el ciclo, el viernes 31. “Se cumplen veinte años de haber subido a un escenario por primera vez, y tengo canciones acumuladas desde aquel entonces”, anuncia Maffía. “Lo que voy a hacer, precisamente, es un generoso recorrido por canciones antiguas, viejas, actuales, work in progress y algún lado b. Para quienes no me vieron nunca es una buena oportunidad de tener un amplio pantallazo de mi música, de golpe; para quienes ya me vieron, es una buena oportunidad para escuchar rarezas y ver versiones de temas que conocen con otro formato”, propone la cantante y guitarrista. “La presencia de muchas mujeres en este ciclo augura también una acertada implementación de la ley de cupo que, por supuesto, nos deberá garantizar más presencia en festivales”.

Paula Maffía recorrerá canciones de varios proyectos (Imagen: Sandra Cartasso)

El concierto de Mocchi y de Palma, en tanto, irá por el lado de un enroque de canciones íntimas y sensuales, apuntaladas por el piano de Luis Volcoff. “El concierto me agarra despidiendo el disco anterior y recibiendo el que estoy haciendo ahora con Juanito el Cantor”, señala Papina. “En este cruce, lo ideal es divertirnos y desde lo lúdico intervenir algunas de nuestras canciones, crear algo nuevo”, se entusiasma Mocchi. “2020 será un año de revolución creativa, eso siento yo. Y creo que Uruguay con la asunción de la derecha deberá encontrarnos unides, y tratando de sacar lo más posible por el camino creativo. En el caso de Argentina, creo que es el momento de restaurar, o al menos, en principio, de restablecer ministerios y, por sobre todas las cosas, tener autoridades competentes en la materia”, opina la uruguaya, pensando a dos orillas.

Cantore, otra de las mujeres programadas, hará honor a su apellido junto a Juan Torres Fernández en saxo y clarinete, y Ciro Gargaglione en percusión. “Estamos anticipando presentación del cuarto disco de estudio: Entre algarroba y durazno", anuncia la también bajista, referenciada en las músicas de raíz latinoamericana. “Si bien las canciones que lo integran vienen sonando hace tiempo, es siempre con una sonoridad solista, de modo que me tiene muy ilusionada este nuevo formato”. Volviendo al rubro muchachos, la grilla contempla un singular recital a dos guitarras, dos pianos, dos voces y dos Pablos: Dacal y Grinjot.

El viernes 24, en rigor, ambos se van a sacar las ganas de hacer algo que nunca pudieron: compartir un concierto solos, “mano a mano”. “Nunca lo hicimos y mucho menos así, a dos guitarras y piano recorriendo nuestros repertorios, canciones de todos nuestros discos, cantando canciones del otro y compartiendo la música de muchos años de canciones juntos”, refrenda Dacal que aportara, desde su costal, piezas de un disco de corte “violento” cuyo nombre va de suyo: Mi esqueleto. “A pesar del contexto hostil que generó, el 2019 nos puede dar una buena plataforma de acción para tiempos venideros. Días que necesitarán de las canciones, de las palabras y de las músicas de todos estos tiempos”, sentencia el cantautor acerca de un fin que, palabras más palabras menos, engloba las intenciones de cada quien, en este nuevo y expectante período.