Antes de su inicio, el primer viaje de Alberto Fernández ya generó repercusiones. La diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, consideró la visita a Israel "sumamente importante, fundamentalmente frente a una serie de rumores que hubo". El habitualmente crítico diputado macrista Waldo Wolff expresó su "beneplácito" y mencionó que le había mandado una carta al canciller Felipe Solá para pedirle que Argentina enviara un representante al foro por el Holocausto.