En otro hecho de persecución contra los funcionarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, efectivos de la policía boliviana le impidieron el paso al vicegobernador de la provincia O'Connor, departamento de Tarija, que se dirigía a Buenos Aires para participar del primer acto electoral convocado por Evo Morales y que se realizará en la tarde de este miércoles en Deportivo Español.

El domingo por la mañana, Walter Ferrufino, el funcionario que participa del armado político del MAS, abordó un auto particular con el objetivo de llegar a Salta, desde donde partía su vuelo hacia la ciudad de Buenos Aires. El viaje incluía el cruce de la frontera por el paso ubicado entre Bermejo (Bolivia) y Aguas Blancas (Argentina).

Pero lo que parecía un trámite de migraciones sin más complicaciones se convirtió en una odisea para el vicegobernador. El problema ocurrió cuando Ferrufino estaba haciendo el trámite de migraciones del lado argentino, luego de haber recibido de las autoridades bolivianas los talones correspondientes para cruzar.

“Estábamos haciendo migraciones en la parte argentina y el encargado de Aduana nos dice que había una alerta sobre mi persona, por lo que debíamos esperar. Pasaron más de dos horas. Después nos dijeron que si no había ningún problema y ya teníamos el trámite de la parte de Bolivia, que hagamos el trámite acá y pasemos”, contó Ferrufino.

Según el relato del funcionario y de los dos acompañantes que viajaban con él, luego de obtenido el pase en la aduana argentina se subieron al auto y retomaron el viaje. A los pocos kilómetros notaron que les faltaba parte de los comprobantes y decidieron volver al puesto fronterizo, del lado argentino, para no tener problemas más tarde al abordar el avión.

“En ese momento es cuando intervienen los gendarmes y lo esposan porque supuestamente recibieron un llamado del lado boliviano que decía que no podía cruzar”, relató uno de los testigos. Ferrufino pidió explicaciones sobre su arresto, dado que ya tenía el trámite completo, y pidió la intervención de la justicia, pero no tuvo ninguna respuesta. Los acompañantes del funcionario comenzaron a sacar fotos y a grabar con sus teléfonos celulares y fueron amenazados por los efectivos.

Los denunciantes sostuvieron que los gendarmes entregaron a Ferrufino a policías bolivianos, quienes lo hicieron cruzar caminando la frontera sin documentos, porque sus papeles quedaron retenidos del lado argentino. “Cuando cruza del lado boliviano, se da cuenta que del lado argentino le retuvieron el documento. Y ahora tiene que gestionar su documento en Bolivia porque no los tiene para volver a salir. Es la palabra de ellos contra la de él”, confirmó Julio Abbas, integrante del Observatorio De Eventos Políticos y Sociales de Argentina (Odepsa), que siguió de cerca el caso.

Durante el tiempo que el funcionario estuvo demorado en la Aduana, y mientras no llegaba la información sobre la supuesta alerta, los allegados de Ferrufino solicitaron el “Alta de Libre Transitabilidad” en la Policía boliviana. El certificado, que lleva la firma del teniente Juan Andrés Bernal Ortíz, afirma que “dicho ciudadano no presenta ninguna causa pendiente” por lo que se debe proceder “de manera inmediata a dar su libre transitabilidad”.

“Lo que pasó es un acto de irregularidad terrible. Pasar a un ciudadano así caminando y sin documentos de un lado de la frontera a otra es grave. ¿Acaso no existe la extradición o algún trámite judicial? Si pueden pasar así a una persona, pueden pasar cualquier cosa”, sostuvo el integrante de Odepsa.

En una breve declaración a la prensa, ya del lado boliviano, Ferrufino se quejó de la falta de “estado de derecho” que rige en Bolivia desde la asunción de la presidenta de facto Jeanine Áñez. “Esto le está pasando a un ciudadano que no tiene ninguna cuenta con la Justicia ni mucho menos una orden. Es una muestra clara a la población de lo que no se puede seguir permitiendo en Bolivia. Vamos a seguir luchando para devolver la verdadera democracia al pueblo”, afirmó el funcionario.