Desde Pinamar

“Como antes por mi hermano, hoy pedimos justicia para Fernando” Báez Sosa, afirmó Gladys Cabezas en un acto en el cual se rindió homenaje a José Luis Cabezas, al cumplirse 23 años de su asesinato. En un acto realizado en el monumento que recuerda al fotógrafo frente a la Terminal de Omnibus de esta ciudad, se descubrió una placa recordatoria que afirma “No lo olvidaremos”, colocada en el lugar por PáginaI12, Caras y Caretas, la AM750 y el Grupo Octubre. Además de la hermana de Cabezas, en el acto hablaron Víctor Santa María, Hugo Soriani, en representación del diario, y el intendente de Pinamar, Martín Yeza, entre otros. Estuvo presente el abogado de la familia Alejandro Vecchi.

Gladys Cabezas dijo que en el país “hay que recuperar el valor de la justicia” y cuestionó la reducción de penas que recibieron los autores del homicidio de su hermano, quienes están en libertad desde hace años. El intendente Yeza sostuvo que para los pinamarenses “el caso Cabezas es una herida abierta hace 23 años”, desde la aparición de su cuerpo, poco después de publicar la foto del entonces desconocido y poderoso empresario Alfredo Yabrán en la revista Noticias.

Luego hizo uso de la palabra a Teresa Pacitti, directora de El ­Planeta Urbano, quien fue compañera de trabajo de José Luis Cabezas, a quien recordó “absolutamente vivo, con esas ganas impresionantes de hacer fotos”. Llamó a recordarlo “todos los días” porque hacerlo es “levantar una bandera contra la impunidad y por la libertad de prensa”.

Hugo Soriani, director general de PáginaI12, recordó el día en que la noticia llegó al diario y el impacto diverso que causó entre los más avezados y los jóvenes periodistas. Agradeció a Gladys haber mantenido vivo el recuerdo de su hermano y mencionó un diálogo con el escritor uruguayo Eduardo Galeano. “El me explicó que recordar viene del latín ‘recordis’, que significa ‘volver a pasar por el corazón’ y eso es lo que hicimos entre todos para seguir recordando a José Luis para seguir trabajando por la memoria, la verdad y la justicia”.

Víctor Santa María, presidente del grupo Octubre y secretario general del Suterh, le agradeció también a Gladys, a la vez que subrayó que desde ese trágico 25 de enero de 1997, cuando asesinaron a Cabezas, la lucha de su familia sirvió para “sostener la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de poder contar la historia, pero también con la lucha por los derechos humanos y con esa búsqueda de los argentinos por consolidar la verdad, la memoria y la justicia”.

Agregó que otra de las banderas es la democracia y cada vez que pasa uno de estos acontecimientos lamentables como el asesinato de José Luis, lo que siempre se busca es atentar contra la democracia argentina y estos atentados nos pegan a cada uno de nosotros, de los 44 millones de argentinos”. Llamó a “no olvidar, porque esto no tiene que pasar nunca más en la Argentina”.

Cerró el acto Gladys Cabezas, quien aseguró que “nunca vio a la justicia” durante esos 23 años, al tiempo que recordó la muerte de sus padres. Sostuvo que el juicio por el asesinato de su hermano fue “un juicio ejemplar, con condenas ejemplares, que tres meses después se vino abajo con la reducción de las condenas”. Por eso pidió que se haga justicia “por el horrendo crimen ocurrido en Villa Gesell”.

Como cierre simbólico, cerca del monumento que recuerda a Cabezas, se plantó un ejemplar de Gingko, el “árbol de la paz” que sobrevivió a la bomba nuclear en Hiroshima.

El reportero gráfico fue recordado también en otros homenajes realizados en distintos puntos del país, entre ellos el organizado en la cava de Madariaga donde apareció su cuerpo quemado, organizado en este caso por la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina ­(Argra). En el acto en el kilómetro 385 de la ruta 11 estuvo el intendente de General Madariaga Esteban Santoro.

El gremio de fotógrafos organizó además homenajes en su sede central de la calle Venezuela, en la Capital, y en Mendoza, Santa Fe, Rosario, Salta y Neuquén, donde una plazoleta recuerda al fotógrafo muerto a los 36 años de edad, cuando su hijita menor tenía apenas meses de edad. La familia de Cabezas vive desde hace años en España.

La hermana del fotógrafo asesinado reiteró el pedido para que a Gustavo Prellezo, condenado como autor material del homicidio, le retiren la matrícula de abogado que le expidió el Colegio Público de la Ciudad de Buenos Aires. “Los condenados fueron los responsables, y se comprobó con las llamadas telefónicas, los testigos y el juicio”, recordó. “Salieron libres porque Casación bajó las condenas, se ve que matar no era tan grave, y ninguno se arrepintió”, recordó. Al empresario Alfredo Yabrán lo definió como “un testaferro de empresarios y políticos” y consideró que la foto que su hermano le sacó un año antes del crimen “hizo que le soltaran la mano y se le acabara la impunidad”.