Un día 8, pero de 1977, el régimen genocida sufrido en nuestro país sustrajo, entre miles de otras, la vida de una docente de nuestra localidad, Cañada de Gómez. Aquella madrugada del 8 de febrero las fuerzas la sacaron de forma abrupta de su domicilio, la fusilaron con más de cincuenta balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.

Fanny Giordano había quedado cesante en los cargos que poseía en diciembre del año anterior, debido a su concepción de la educación inspirado en el pensamiento socialista latinoamericano. Admiradora de Salvador Allende y sus reformas educativas, sin tener participación gremial, ni política (motivos generales a la hora de –arrestar por averiguación de antecedentes-) fue elegida por la -gravísima conducta- de indignarse y reaccionar ante las injusticias que provocaba la exclusión y la desigualdad en la educación.

Hoy en la evocación de los 43 años de este acto de violencia irracional, ilícita e injustificable, queremos recordarte y homenajear tu nombre. Y que cada cañadense tenga presente tu imagen y la de todos aquellos que padecieron hechos aberrantes de esta magnitud.

¡Ni olvido ni perdón! ¡Fanny Giordano presente ahora y siempre!

Asociación de Derechos Humanos CDG, Ruben E. Moreno,  Adriana Diez, Marta Córdoba , Hernán Abrate,  Hernán Sarmiento y Charly Gordillo.