Desde Dolores

El pedido de prisión preventiva de la fiscal Verónica Zamboni para los ocho rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa se fundamentó en los cargos que señalan la responsabilidad de cada uno de ellos y en “la existencia de indicios” que llevan a pensar que existe “peligro de fuga y entorpecimiento probatorio por parte de los imputados”. En ese sentido, la fiscal Verónica Zamboni argumentó que “para valorar el peligro de fuga”, en este caso, se debe tomar en cuenta que “los imputados se fugaron de la escena del crimen pretendiendo la impunidad, lo que no hace más que reafirmar la necesidad de que pesen medidas de coerción”. Zamboni señaló que los imputados, libres, podrían “influenciar” a personas que todavía no han prestado testimonio en la causa.

La titular del Ministerio Público tomó en cuenta “la gravedad del hecho y la pena en expectativa” que, al menos para algunos de los detenidos, puede llegar hasta la prisión perpetua.

En el escrito donde expresa la responsabilidad que le adjudica a cada uno de los ocho imputados, Zamboni insistió en que “las diligencias probatorias podrían verse entorpecidas” si los jóvenes recuperan su libertad. Esta postura es la que va a sostener el jueves la Fiscalía, en la audiencia convocada por el juez de Garantías David Mancinelli, mientras que la defensa solicitará, cuando menos, que la detención sea domiciliaria.

La fiscal recalcó que el proceso todavía está “en una etapa prematura” porque faltan “sendas diligencias probatorias que podrían verse entorpecidas si recuperaran la libertad”. Precisó que “restan realizar reconocimientos en rueda de personas por parte de otros testigos, los reconocimientos de cosas sobre las prendas secuestradas, las pericias de cotejo de ADN entre las tarjetas de FTA (usadas para evitar contaminación del ADN) de cada imputado, con evidencias recolectadas por Policía Científica”. Además, todavía falta “recepcionar declaración testimonial a otros posibles testigos, los cuales podrían verse influenciados por los encartados, en caso de recuperar la libertad”.

Zamboni considera “imprescindible” que sigan detenidos “para asegurar el proceso, las medidas pendientes y un eventual debate oral y público”.