Un video de una cámara de seguridad sería la prueba que confirma la existencia de un onceavo rugbier en el grupo de jóvenes de Zárate que mató a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. El video de un McDonald´s, en el que aparecen varios de los rugbiers en el lugar momentos después de la golpiza, muestra a los agresores detenidos junto a un joven del que hasta ahora no se tenían noticias. Según circuló, su apodo sería "Pipo". 

En el video aparecen Lucas Pertossi y Blas Cinalli, con chombas distintas a las que tenían puestas minutos antes. Las imágenes captadas muestran cómo Cinalli le acerca un buzo negro a un tercer joven, que se lo deja colgado en un hombro.

En los chats incorporados a la causa hay nombres y apodos que no se corresponden a los diez detenidos: "Santino" y “Salvi”. Este último es un joven llamado Salvador que iba a viajar a Villa Gesell con los rugbiers y se bajó a último momento. Enzo Comelli, uno de los detenidos, envió un correo electrónico a la mujer que les alquiló la casa de veraneo, se disculpó porque “Salvador no podrá viajar por temas familiares”. En ese mensaje aclaró también que serían diez los viajeros. 

“Salvi” figura en el grupo de WhatsApp de los rugbiers que muestra las coartadas que planearon después del crimen. Pero no contestó mensajes en el intercambio posterior al ataque a la salida del boliche Le Brique.

Quién sí aparece mencionado en los chats es un joven llamado Santino, que sí estaba en Villa Gesell y sería amigo de los rugbiers. Matías Benicelli, otro de los detenidos, mandó un mensaje en el que afirma: “Santino ya me preguntó por la pelea”. Queda por saber dónde estaba esa noche.