Mártires Cañete es obrero en la cuadrilla operativa del distrito Noroeste, es el encargado, y se desempeña en la oficina de la Estación Antártida Argentina, de Azcuénaga al 8200. El 10 de enero pasado estaba cruzando las vías, en pleno horario de trabajo, cuando se resbaló. Sufrió fisuras en la columna y fue trasladado al policlínico San Martín aunque, como sentía dolores muy agudos y no podía esperar, lo derivaron al Centro Asistencial de AMTRAM, en Jujuy 1861. Allí lo atendió un médico que le recetó reposo, tras ver las platas. Ya que se trataba de un accidente laboral y además debía justificar inasistencias, Cañete se dirigió al área de Medicina Laboral municipal, que funciona en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias. El médico que lo atendió no pidió nuevos estudios, y simplemente le recetó reposo. 

Después de varios días de peregrinar, pidió por escrito que desde el Programa profundizaran los estudios, y también reclamó el dinero de los viáticos que necesitaba para trasladarse desde su casa hasta el lugar donde debía hacerse la rehabilitación. También debió comprarse una faja ortopédica que le costó 1500 pesos, aunque luego, la médica le aseguró que eso debían haberselo proporcionado desde el mismo Programa. "En total, entre los taxis que pagué y la faja, tuve que poner cerca de 10.000 pesos, y me dicen que demorarán más de un mes en devolvérmelo. Yo soy un obrero, necesito ese dinero para vivir, no para costear la atención por un accidente de trabajo", arguyó Cañete con toda lógica. 

Cañete quiere hacer público el reclamo porque espera que cambien lo que considera "falencias" en la atención. "El reclamo mío es que modifiquen la forma de atención, estoy reclamando ese derecho. Por ejemplo, tengo que hacer diez días más de rehabilitación, y el martes de la semana anterior no pudimos hacerlo, porque faltaba la encargada de hacerlo. Después, no vino por una semana, y no pusieron suplentes, es decir que se suspendieron los tratamientos de varios trabajadores, algunos con fracturas", agregó Cañete, quien cuenta con 29 años de antigüedad en la Municipalidad. 

Consultada por la demanda, la secretaria adjunta del Sindicato Municipal, Yamile Baclini, afirmó que el gremio hizo reclamos "por la falta de personal para rehabilitación, y en ese sentido hemos tenido que gestionar algunas cosas". "Pero el reclamo no vino de la mano de los usuarios del autoseguro con el que contamos, sino del mismo personal, preocupado por no brindar atención de calidad. Son dos compañeras que trabajan prestando estos servicios de rehabilitación, que nos planteaban la necesidad de tener más personal para atender, porque no daban abasto, y en ese sentido, uno quiere sostener el cuidado de la salud y los requerimientos de cada uno de los pacientes", agregó la dirigente. Como resultado de esa gestión, se decidió derivar a los pacientes que no puedan ser atendidos con el personal municipal a efectores privados, a cuenta del autoseguro. Baclini avaló a los profesionales de la salud del área, al considerar que "los médicos son muy responsables en la atención". Y aseguró que la prioridad del Sindicato es resolver los problemas para garantizar la salud de los afiliados.