Organizaciones sociales, diputados y el Ministerio Público de la Defensa porteño repudiaron la represión contra personas que habían participado del 8M. Mariela Belski, directora de Amnistía Internacional Argentina, expresó su preocupación por la “creciente persecución y criminalización de las mujeres que luchan contra la violencia de género y por una sociedad igualitaria”.

AI remarcó que los hechos están amparados por directivas oficiales. “Esta represión policial tiene puntos en común con el ´Protocolo de Actuación de las Fuerzas de Seguridad Del Estado en Manifestaciones Públicas´ que emitió el Ministerio de Seguridad a fines del 2015, donde se ordena a las fuerzas reprimir y a la justicia perseguir penalmente”, indicó Belski a PáginaI12.

El Ministerio Público de la Defensa porteño explicó que entre las más de 30 personas agredidas se encontraban dos empleadas del organismo estatal, que habían ido a cubrir la manifestación e intentaban registrar el accionar policial. 

“Fue una caza de brujas”, señaló Arturo Pozzali, director de la Defensoría del Pueblo. El funcionario aseguró que “las detenciones se produjeron después de que había terminado la marcha, en forma completamente arbitraria y fueron en distintos operativos”.

El bloque de diputados del FpV caracterizó lo sucedido como “una razzia policial de características que no se veían desde los años oscuros de la dictadura, con agentes de civil, abusos contra las mujeres detenidas y la negativa a tomar las denuncias por la violencia que ejercieron los policías”.