Autoridades sanitarias del país dieron precisiones este mediodía sobre los planes de contingencia que comenzaron a aplicarse en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con respecto a los vuelos provenientes de Italia por el coronavirus.

Según explicaron desde el equipo de Sanidad de Fronteras, tras la confirmación de más de 400 casos en Italia, doce de ellos fatales, cada vuelo que llega desde ese país debe informar si aterriza con pasajeros enfermos a bordo.

Esa primera declaración jurada, que debe firmar la aerolínea, es complementada con una declaración de salud del viajero que debe ser llenada por todos los pasajeros.

Una vez en tierra, los pasajeros son recibidos por personal de Sanidad quienes evalúan cada declaración jurada y en caso de llegar a reconocer algún caso que despierte sospecha procederán a tomar la temperatura.

“Esta operatoria se hace en todos los aeropuertos del mundo y acá se está cumpliendo rigurosamente. Si hay un casos sospechoso inmediatamente intervenimos”, aclaró Claudia Madies, secretaria del organismo.

Tras finalizar los controles y en caso de no encontrar casos sospechosos, las autoridades emiten la “libre plática sanitaria”, lo que libera al vuelo y le permite a la compañía seguir con la operatoria regular.

En general las declaraciones no tienen manifestaciones de personas enfermas pero si lo hubiera se procede al protocolo. Recordemos que como en Argentina no hay casos confirmados es necesario verificar el nexo epidemiológico”, aclaró la funcionaria mediante una conferencia de prensa. 

En ese sentido, el ministro de Salud, Ginés González García, también quiso llevar tranquilidad a la población sobre el riesgo que tiene el virus entre los más chicos, a días de que comiencen las clases. Según explicó, las "personas más añosas" representan el grupo etáreo más complicado por la enfermedad.