Es el inicio de una política permanente, porque hay temáticas que ya no son invisibles a los ojos, dijo el gobernador bonaerense Axel Kicillof durante el acto de capacitación en violencia de género, en el marco de la Ley Micaela (27.499). Cumplía con una ley sancionada hace más de un año, como lo hicieron esta semana diputadxs  y senadorxs de todos los bloques, en diferentes capacitaciones donde estuvieron presentes la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, la socióloga Dora Barrancos y Néstor “Yuyo” García, el padre de Micaela. La norma establece la capacitación obligatoria en materia de géneros y violencias contra las mujeres y diversidades, a quienes se desempeñen en la función pública en todos los niveles y jerarquías de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Argentina. Las organizaciones gremiales están exentas de ese cumplimiento, si bien comienzan a darse discusiones internas para generar espacios formativos. Hasta ahora, la Asociación Bancaria es el único sindicato que adhiere a la Ley Micaela “por historia, por nuestro compromiso en la construcción de derechos y por decisión política”, explica la secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad y diputada nacional, Claudia Ormachea.

Ayer, en la primera etapa de una serie de capacitaciones que abarcan a las 53 seccionales y la implementación de la ley en una plataforma virtual para empleadxs, participaron el secretario general del gremio, Sergio Palazzo, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, y referentes del campo de géneros y diversidades como Sara Pérez, de la Universidad Nacional de Quilmes; la abogada con orientación en Derecho Penal, seguridad y políticas de género, Ileana Arduino, y el sociólogo Daniel Jones. “Partimos de una constatación básica -advierte Ormachea-: hay violencia patriarcal en los sindicatos y también hay múltiples formas de encubrimientos, algunas solapadas y otras ostensiblemente abiertas, entonces debemos empezar por visibilizar el problema.” El objetivo, sostienen desde la Secretaría, es un alcance universal entre trabajadoras y trabajadores del gremio y del sector financiero nacional en perspectiva de género y prevención de las violencias contra las mujeres, otras identidades de género no hegemónicas y las diversidades. “Para la construcción de un mundo laboral feminista, sin violencias ni discriminaciones.”