La calle volverá a ser escenario de visibilización de un nuevo Paro Internacional y Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Bisexuales, Travestis, Trans, Originarias, No Binaries, Indígenas y Afros. La medida de fuerza y movilización se plasmará esta tarde, por cuarto año consecutivo, en el marco del 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En Rosario, la marcha para reclamar el fin de la violencia machista, las desigualdades y opresiones en todos los ámbitos partirá a las 17 desde la Plaza Montenegro al Monumento Nacional a la Bandera. Para garantizar la llegada a la convocatoria habrá colectivos gratis de 14 a 23. En un escenario nacional y regional que se lee como "esperanzador", el reclamo por la ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Educación Sexual Integral, aplicación de la Ley Micaela y la necesidad de trabajar por el fin de los femicidios y travesticidios serán parte de la lista de demandas que reflejará la proclama. Para el cierre, habrá música en vivo con el Colectivo de Mujeres Músicas, Fiera Samba Reggae y Chiquita Machado. "Estamos haciendo historia", aseguran desde el movimiento. Al mediodía habrá una sentada con los gremios, en el Concejo Municipal. 

La marea feminista busca cambios estructurales en las bases más fuertes de la cultura patriarcal y el espacio público es el lugar para exigir y reivindicar derechos, con el verde, el violeta, el glitter y las consignas como bandera. El paro, con extensión horaria variada según el sector, será en los lugares de trabajo y en las tareas de cuidado, que son realizadas mayoritariamente (en el Gran Rosario un 76%) por mujeres y disidencias sexuales. La fecha es una de las más importantes de la agenda de género y diversidades sexuales y desde hace cuatro años plantea "hacer temblar la tierra". La primera postal del paro feminista fue en Argentina, en octubre de 2016, tras el femicidio de Lucía Pérez en Mar Del Plata. Desde entonces, la medida es replicada en más de cincuenta países, cada 8 de marzo. "Fue el primer paro a (el expresidente Mauricio) Macri", recordaron.

Este año, una de las consignas plantea "la deuda es con nosotras y nosotres". "Venimos de transitar un gobierno neoliberal de Mauricio Macri que puso en el centro de la escena los intereses de los sectores corporativos, del FMI. La timba financiera del macrismo hizo más ricos a los ricos y nos cargó con una enorme deuda externa, arrasando con todas las políticas públicas feministas y aumentando la feminización de la pobreza, siendo las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries las principales perjudicadas", aseguró Majo Poncino, del Movimiento Evita y Ni Una Menos. "La deuda es con nosotras y nosotres porque somos las sostenedoras de merenderos y comedores, porque nos organizamos en ollas populares para que nuestros niños reciban un plato de comida; porque hay un aumento de la violencia extrema: llevamos más femicidios que días, en lo que va del año", sumó.

Sin dudas, una de las cuestiones que más preocupa al movimiento tiene que ver con la cantidad y crudeza en los femicidios. En lo que va del año, en Santa Fe hubo siete, y otros seis crímenes de mujeres en contextos de criminalidad, según los datos aportados por el equipo de género de la concejala Norma López. A nivel nacional, hubo un femicidio cada 23 horas y 64 niñes quedaron sin madre. Ayer mismo se registró otro caso en Paraná, Entre Ríos: el de Fátima Acevedo. 

Mabel Gabarra, abogada y militante de la Campaña Nacional por el Derechos al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Rosario, consideró que "la sociedad tiene que tomar conciencia, porque aunque avanzamos muchísimo, todavía falta. Si la sociedad interviene y deja de considerar que el femicidio es un problema privado, sino social, y si se involucrara en la prevención, cuando una mujer pide ayuda, algo cambiaría. Claro que los poderes del Estado tienen la misma importancia", consideró.

Eva Domínguez, de Familiares Atravesados por Femicidios, lamentó el recrudecimiento de los sucesos, que cada vez muestran más virulencia, como un mensaje aleccionador. En ese sentido, apuntó a la necesidad de respuesta de las autoridades de los diferentes poderes del Estado. "La Justicia y el Estado nos siguen dejando solas. Ahora cada vez que ocurre un femicidio, los familiares se contactan primero con nuestra organización. Eso no hace otra cosa más que mostrar la ausencia del Estado", aseguró. Nazarena Galantini sumó la "necesidad de la declaración de la Emergencia en Violencia de Género", y lamentó que la provincia de Santa Fe es una de las que tiene "mayor índice de femicidios, y Rosario en particular es la localidad que más preocupa, incluso a nivel nacional".

Rulos, de la Asamblea No Binarie Rosario, planteó que en cada encuentro para organizar las diferentes jornadas de lucha "siempre lo principal son los femicidios y travesticidios que no dejan de suceder". Al mismo tiempo, planteó que entre las personas no binarias, el reclamo pasa por la implementación de la ESI, no biologicista y no binaria; y la formación en salud integral. También, planteó que "es más que importante mantener el movimiento en la calle y no dejar de visibilizar". 

"Esperanzador", es el término que usó Gabarra para describir el escenario actual. "Se están creando áreas de mujeres y diversidades tanto a nivel nacional como provincial y municipal, pero sabemos que hay un problema económico que limita los presupuestos de cada espacio. La situación del país está difícil y hay que ver cómo se juegan esas dos cuestiones, pero tenemos muchas esperanzas, más allá de que sabemos que hay cuestiones que no serán a corto plazo". Al mismo tiempo, planteó que "parece mentira que hace 30 años se hablaba de las mismas reivindicaciones y hay otras que son nuevas, porque cada vez el movimiento es más diverso y rico", valoró. 

En tanto, Poncino enumeró otros reclamos. "Nos faltan derechos laborales (ayer este diario publicó un informe de la Universidad Nacional de Rosario que habla de un 35% de brecha salarial en el Gran Rosario) y reconocimiento a las tareas de cuidado. La deuda también está en que sin ESI no hay Ni Una Menos. Es una herramienta fundamental para prevenir la violencia machista, embarazos no deseados y abusos. Porque no queremos más muertes por abortos clandestinos y queremos generar condiciones sanitarias para la libertad, decisión y autonomía de nuestros cuerpos. Porque aún faltan reconocer los derechos laborales para las trabajadoras sexuales, porque falta transformar la justicia, porque necesitamos del tratamiento de la ley integral trans y la implementación en todo el país de la Ley Micaela y la Ley Brisa. Por todo esto y muchos más, la deuda es con nosotras y nosotres", aseguró.

Romina Marucco, militante de Hijos, trabajadora social y feminista, consideró la importancia de "disputar espacios que nos permitan decidir sobre economía, salud y otros temas". En ese sentido, agregó que "la clave de las políticas públicas está en lo presupuestario para poder acceder a lo material y a lo simbólico. Creo que nuestro reclamo es parar y movilizar para que nuestras cuerpas sean visibles y nuestras voces, escuchadas".