Mientras los distintos gobiernos anuncian medidas y protocolos para combatir el impacto del coronavirus, este lunes el fútbol ha quedado prácticamente paralizado en toda la región: Argentina, donde todavía falta una comunicación oficial al respecto aunque todo indicaría que el martes se anunciará la decisión de oficializar la suspensión, es el único país de Sudamérica donde el deporte, por ahora, sigue en pie.

Colombia fue el primer país del universo de la Conmebol en asumir la suspensión de su liga profesional de fútbol. La Federación Colombiana realizó el anuncio el pasado jueves 12 de marzo: de entrada, frenó el fútbol por un fin de semana con la idea de seguir jugando a puertas cerradas el resto del certamen, pero finalmente se confirmó el parate temporario hasta nuevo aviso, tras una reunión con distintos representantes de los clubes. Más tarde, ese mismo día, se le sumaron a la decisión la Federación Peruana y Venezolana, la última con un comunicado que informó la medida "con el ánimo de proteger la salud de nuestros jugadores, cuerpo técnico, árbitros y en general de la familia venezolana".

Por su parte, Chile y Bolivia anunciaron este lunes la suspensión. La Federación Boliviana de Fútbol anunció la cancelación de todos los campeonatos que están bajo su régimen hasta el 31 de marzo: el 1-0 de Guabirá sobre Santa Cruz que se disputó el domingo fue el último juego previo a la interrupción.

En el país trasandino la medida se enmarcó en el anuncio de su presidente Sebastián Piñera de "la entrada en vigencia de la Fase 4 de la pandemia por COVID-19", lo que supuso, además, medidas estructurales como el cierre de fronteras. El parate rige a partir del miércoles 18 y, de ese modo, el torneo tendrá este lunes sus últimos dos partidos: O'Higgins-Antofagasta y Curicó Unido-Unión La Calera despedirán la actividad futbolística chilena hasta nueva información.

Luego de las suspensiones del jueves pasado, que iniciaron la escalada de cancelaciones del fútbol sudamericano, se fueron sumando rápidamente el resto de las federaciones: el viernes se bajó Paraguay, la asociación que anunció su interrupción por el plazo más breve (en principio, hasta el 24/3), y el sábado, Uruguay y Ecuador, ambos resolviendo una postergación indefinida.

El gigante de la región tuvo su turno este domingo, cuando la Confederación Brasileña de Fútbol anunció la cancelación de las competiciones nacionales bajo su coordinación: Copa de Brasil, campeonatos femeninos brasileños A1 y A2, Campeonato Sub-17 brasileño y Copa de Brasil Sub-20. "En relación con los campeonatos estatales, las Federaciones Estatales de Fútbol, entidades organizadoras, tomarán decisiones específicas para cada competencia, respetando su autonomía local", aclararon.

Después de la decisión de Chile y Bolivia de este lunes, Argentina se ha convertido en el único de toda Sudamérica (teniendo en cuenta federaciones nucleadas en la Conmebol) donde la pelota sigue rodando, aunque se espera que, en tan sólo unas horas, se despida temporalmente al fútbol, como ya lo hicieron sus amigos de la región.